
Colapsa DiDi: Uber e InDriver elevan sus tarifas
Esta mañana millones de usuarios de la plataforma digital DiDi a nivel global, como Argentina, Chile y nuestro país, detectaron que se había caído el sistema, por lo que apps de transporte como Uber e In-Driver aprovecharon para aumentar sus tarifas.
Yo: ¡Vamos tarde a la escuela!
Didi: ah si? Pues felicidades… Hoy no quiero trabajar… pic.twitter.com/lTZs0NbgUn— Edmundo Gómez O. (@guruclef) October 15, 2025
Y es que la reciente y notoria caída global de la plataforma de transporte DiDi ha generado un caos masivo, con un impacto particularmente severo en México y, específicamente, en la Ciudad de Puebla.
La interrupción del servicio, cuya causa oficial no se ha detallado completamente, dejó a millones de usuarios sin una de sus principales opciones de movilidad, desatando una oleada de inconformidad en redes sociales y calles.
💔🇨🇴 Caída mundial de Didi Food… hoy muchos en Colombia sin trabajo, sin pedidos, sin rumbo 😭🍂.
Un día triste para quienes luchan en la calle por el pan diario 🚴♂️💨💔.
Esperemos que pronto todo vuelva a la normalidad 🙏💪✨. pic.twitter.com/vpzQZGhfcm— reydeclafb (@reydeclafb) October 15, 2025
Esta crisis operativa de DiDi ha sido inmediatamente capitalizada por sus principales competidores. Tanto Uber como In-Driver han experimentado un aumento significativo en la demanda, lo que se ha traducido en la activación y elevación de sus temidas “tarifas dinámicas”.
En ciudades como Puebla y la capital del país, usuarios han reportado incrementos que, en algunos casos, triplicaron los costos habituales de los viajes.
No es tu teléfono, no es tu red celular, no es tu Internet. ¡Se cayó la Red y el servicio de DiDi!
Uber, el ganón. 😺@beltrandelrio pic.twitter.com/fyWiPjMlFj— Bernardino Mérida (@BeRnA6305) October 15, 2025
Este fenómeno subraya la frágil regulación del transporte por aplicación en México. Mientras los conductores de DiDi y Uber ya se manifestaban en Puebla exigiendo mejores ganancias y tope a las comisiones, la ausencia temporal de un jugador clave como DiDi simplemente exacerbó la dependencia del público hacia las plataformas restantes, permitiéndoles fijar precios a discreción en un momento de alta vulnerabilidad para el consumidor.
La caída de DiDi no solo es un problema tecnológico, sino un recordatorio de la urgencia de regular los precios máximos en el sector para proteger a los usuarios.