AFP
Este lunes, Brasil debutó en la Copa América 2024 en Estados Unidos con un empate sin goles ante Costa Rica. Vinicius Junior tuvo un desempeño intrascendente, mientras que los ‘Ticos’ lograron mantener su defensa sólida, apoyados en los reflejos del portero Patrick Sequeira.
La ‘Canarinha’ dirigida por Dorival Júnior no pudo superar la resistente defensa de los centroamericanos, que cuentan con el plantel más joven del certamen, pero sin figuras trascendentales como su rival, en el Sofi Stadium de Inglewood, en Los Ángeles, California.
Con este resultado, siendo el primer empate en la historia entre ambas selecciones, deja a los brasileños y costarricenses con un punto en el Grupo D. Mientras tanto, Colombia, que rápidamente venció (2-1) a Paraguay en el NRG Stadium de Houston, Texas, lidera la tabla.
Ambas escuadras volverán a jugar este próximo viernes 29 de junio. Brasil se enfrentará a Paraguay en el Allegiant Stadium de Las Vegas, Nevada, mientras que Costa Rica jugará contra Colombia en el Stade Farm Stadium en el condado de Glendale, en Phoenix, Arizona.
– Muralla inquebrantable –
El estadio de Los Ángeles Rams y Los Ángeles Chargers, de la NFL, se tiñó de amarillo con la presencia de los aficionados brasileños que apoyaron a su equipo nacional. También se vio a otros latinoamericanos, especialmente mexicanos, vistiendo los colores del país del ‘jogo bonito’.
Al coro de “¡Brasil, Brasil!”, la ‘torcida’ impulsó a unos pentacampeones del mundo que tuvieron un arranque vertiginoso en el que inquietaron o exigieron a Sequeira con remates de Raphinha en los minutos 7′ y 25′, Rodrygo en el 12′ y 45′ y Lucas Paquetá al 22′.
El arquero del Ibiza, de la Tercera División de España, mostró solidez al asumir el difícil papel de reemplazar a Keylor Navas. Solo fue superado en la primera mitad por un gol de Marquinhos en el minuto 30′ tras un tiro libre, el cual fue anulado por fuera de juego tras la revisión del VAR.
Sequeira, de 25 años, lideró una defensa de cinco hombres con el respaldo de sus compañeros, mostrando la falta de un creador en Brasil. Neymar, ausente por lesión pero presente y ovacionado en el estadio, solía derribar murallas en años pasados.
Vinicius Jr, la estrella actual, y campeón de LaLiga de España y la UEFA Champions League, con el Real Madrid, fue llamado a liderar a la ‘Canarinha’ después de los malos resultados de 2023, pero apenas se destacó en el primer partido de Dorival Júnior como seleccionador en un torneo oficial.
– Otra vez Sequeira –
Costa Rica, con una edad media de 24,7 años, cumplió con las expectativas del entrenador argentino Gustavo Alfaro, quien se enfoca en defender bien, competir y dar experiencia a los sustitutos “o también sucesores” de Keylor Navas, Celso Borges y Bryan Ruiz.
Sin embargo, su ofensiva quedó completamente en deuda, ya que no logró realizar ni un solo disparo directo al arco de Alisson. Esto representó un alivio para Dorival, quien se sintió incómodo debido a que en los cuatro partidos anteriores que dirigió a la ‘Seleção’, el equipo recibió seis goles.
Brasil, incapaz de penetrar la defensa centroamericana, apostó en el segundo tiempo por lanzamientos aéreos cruzados y tiros desde fuera del área. Lucas Paquetá estuvo cerca de marcar con un potente zurdazo que golpeó el poste a los 63 minutos.
Con el tiempo agotándose y signos de desesperación en el campo, Dorival decidió darles su debut en la Copa a dos de sus jugadores más jóvenes, los atacantes Savinho y Endrick, este último una promesa de 17 años aclamada por la tribuna pero con poca influencia en el juego.
Savinho, de 20 años, quien sustituyó a un Vinicius muy flojo, casi rompió el hechizo costarricense en su primera jugada ofensiva a los 71 minutos, cuando su centro desde la derecha casi lleva a un autogol de Haxzel Quirós, pero Sequeira, nuevamente, evitó el gol brasileño.
A los 79 minutos, Guilherme Arana probó al portero tico con un potente disparo desde fuera del área, y Rodrygo, al 87′, no logró capitalizar el único error de Sequeira. Los aficionados de Costa Rica, con sus camisetas rojas, disfrutaron mientras la marea brasileña decepcionaba.