
CURP biométrica en México: modernización y promesas

A partir del 16 de octubre de 2025, México entrará en una nueva etapa de identificación oficial con la implementación de la CURP biométrica, una credencial que incorporará datos personales y rasgos físicos únicos, como huellas dactilares, escaneo del iris, firma electrónica y fotografía digital.
Aunque su tramitación será voluntaria y gratuita, todas las dependencias —públicas y privadas— estarán obligadas a aceptarla como documento válido. El gobierno federal la plantea como una herramienta clave para agilizar trámites, prevenir fraudes y fortalecer la búsqueda de personas desaparecidas, pues estará integrada a una Plataforma Única de Identidad.
El Registro Nacional de Población (Renapo) instalará 145 módulos en todo el país y habilitará el trámite digital a través de la plataforma Llave MX. Las personas que ya hayan proporcionado datos biométricos al SAT, INE o SRE podrán registrarse en línea, siempre que otorguen su consentimiento.
Sin embargo, organizaciones como R3D y Artículo 19 han advertido sobre riesgos potenciales. Aunque el gobierno asegura contar con mecanismos de ciberseguridad avanzados, aún persisten dudas sobre la falta de auditorías externas, vigilancia ciudadana efectiva y la protección real ante posibles filtraciones. El antecedente más reciente —la fuga de datos médicos y biométricos del ISSSTE en 2024— refuerza esas inquietudes.
Además, la inclusión de menores en este sistema ha encendido alertas, ya que se contempla la captura de sus datos biométricos en coordinación con estados y municipios. En un contexto donde el INAI opera incompleto desde 2023, especialistas consideran que la transparencia sigue siendo una deuda pendiente.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha subrayado que nadie estará obligado a obtener esta CURP, aunque destacó su utilidad en casos de violencia y desaparición. Por ley, los ciudadanos pueden ejercer sus derechos ARCO, pero tratándose de un documento oficial, el margen para borrar datos o negarse a registrarlos es limitado.
La CURP biométrica representa un avance técnico con potencial social, pero su verdadero reto será demostrar que puede proteger la privacidad en una era donde los datos más íntimos también son los más vulnerables.
La presidenta @Claudiashein aclaró que la CURP biométrica no es obligatoria, aunque su gobierno la impulsa por su utilidad en casos como personas desaparecidas. Aseguró que no se hará mal uso de los datos. #LaMañaneraDelPueblo pic.twitter.com/pLLQl6k45t
— Alejandro Cacho (@Cachoperiodista) July 24, 2025