Día de la abuela y el abuelo: redes sociales facilitan su reinserción laboral
Gisela Tellez
Cuando no existían las redes sociales o las bolsas de trabajo era complicado para las personas encontrar una oportunidad laboral, pues se tenía que acudir directamente al lugar o la empresa para pedir o verificar si existía algún espacio disponible.
“Siempre fueron recomendaciones. Primero fue una vecina y luego una joven que conocí en mi primer trabajo quienes me avisaban vacantes o me recomendaban un trabajo”, señaló Rosa María Posada Díaz, de 68 años de edad.
En entrevista para Tribuna Noticias, indicó que su primer empleo lo encontró gracias a una vecina que le ofreció vender medias en el Mercado 5 de Mayo y después entró a un taller de costura gracias a la recomendación de una de sus compañeras de trabajo.
“Mi primer trabajo lo conseguí en el Mercado de la 16 Poniente y 5 de Mayo, ahí una chica me dijo: oye Rosy hay un lugar para vender medias. Después otra compañera de trabajo me dijo: ¿quieres trabajar en un taller de costura? Y entonces trabajé un tiempo para Almacenes Muñoz, esa fue mi segunda chamba”
Posteriormente, indicó que entró a laborar a un comedor industrial gracias a la misma compañera y por último en el comedor de una empresa química, ya que meses después se casó y decidió dedicarse al hogar.
“La misma chica que me dijo del trabajo de costura sí quería entrar a trabajar a un comedor industrial y así entré por contratista (…) luego entré a una empresa química y después al comedor que hacía alimento para pollo, esos fueron mis trabajos porque después me casé”
Aseveró que todos sus empleos fueron recomendaciones, pues no era nada fácil encontrar una oportunidad cuando, además, las mujeres no tenían la posibilidad de continuar con sus estudios, por ello, consideró que tuvo mucha suerte de encontrar una ocupación.
“Ningún trabajo lo busqué, siempre fueron recomendaciones. Primero fue una vecina y luego fue una joven que conocí y por ella tuve los demás trabajos. No era fácil encontrar trabajo y yo sólo tenía la primaria, entonces no había mucho campo de trabajo para mí”
María Guadalupe Medrano Reyes, de 68 años de edad, coincidió con Posada Díaz en la complejidad de buscar áreas de oportunidad, ya que un empleo sólo se encontraba al salir a preguntar a distintos sitios o comprando el periódico para consultar los anuncios.
Señaló que es maestra de inglés y para encontrar su primer trabajo contó con mucha suerte porque acudió al sindicato a buscar la oportunidad y era la única interesada, por ello, entró a la Escuela Emiliano Zapata de la BUAP.
“Era un poco difícil porque se tenía que ir a buscar el periódico o andar preguntando. Yo soy maestra de ingles y había que ir de escuela en escuela. No es como ahora que abrimos el Google y rápido todo nos aparece, antes debíamos de andar tocando puertas”
Más adelante, dijo, se fue enterando de otras vacantes y cubrió un interinato en la SEP y posteriormente en escuelas privadas, sin embargo, aceptó que era muy difícil porque antes de que existieran las redes sociales o las bolsas de trabajo tenían que recorrer las calles hasta obtener alguna respuesta positiva.
“Mi primer empleo fue en la Escuela Zapata de la BUAP y fue mucha suerte porque fui al sindicato y afortunadamente era la única así que me quedé. Cubrí un interinato en la SEP, estuve un año, y posteriormente en escuelas privadas. Sí era difícil porque había que andar recorriendo las calles hasta que a uno lo llamaran”, concluyó.
En el marco del Día del Abuelo que se celebra este 28 de agosto es importante destacar y reconocer su perseverancia, esfuerzo, dedicación y compromiso mantenido a lo largo de los años para salir adelante pese a las dificultades que existían o se presentaban.