Día Internacional del Perro Guía, para muchos una luz de esperanza
David Becerra
Vivir en una ciudad y ser un peatón muchas veces es complicado, banquetas altas, cruces peatonales que no se respetan, personas que no ceden el paso y transporte público que no se detiene cuando le haces la parada, ahora imagina hacer estas proezas sin la posibilidad de ver.
Diariamente miles de personas con discapacidad visual tienen que adaptarse a la precaria movilidad e infraestructura que en muchas veces el diseño no es el optimo para ser incluyente; enfrentarse a malos tratos y discriminación por personas indiferentes que perciben la condición y deciden no ayudar.
Maria Toledo no nació con está condición sin embargo, en su adolescencia en 1998 las circunstancias la llevaron por este camino lóbrego.
Por las circunstancias, María, buscó alternativas para enfrentar su nueva condición, ella asegura que la perseverancia jamás desapareció, y así dió con Leader Dogs for the Blind, lo cual le hizo sentir esperanza.
“Ahorita tengo mi 3er perro guía, se llama Buck, es un labrador negro que hace casi 5 años me acompaña y bueno, pues para mí no sólo son mis ojos sino también es mi gran compañero de vida porque con el estoy 24/7”
Buck tiene actualmente 6 años y camina al lado de María a todo momento, siempre un paso adelante y con una única misión, ser sus ojos hacia cualquier lado al que vaya.
“Estos perros de asistencia la verdad creo que hacen una labor súper importante porque no solo te ayudan a caminar, sino también te evade de los riesgos que pueden ser peligrosos como pasarte una zanja o el de un charco, tropezar con algo qué pueda ser peligroso, por eso es el trabajo de equipo y por eso yo también tengo que saber cómo moverme hacia donde moverme y a veces también preguntar acerca de algún peligro en mi entorno”
La conexión que se crea con este binomio es tal que el lenguaje corporal de Buck expresa casi por instinto las emociones que al momento está sintiendo María, y a su vez se puede notar que el can trabaja en todo momento en estudiar su entorno para facilitarle, en medida de lo posible, la movilidad a su usuaria, cada sonido, cada persona que se acerca, es percibida por Buck que en su lomo carga un letrero conciso para advertir “No me toquen, estoy trabajando”.
“En el momento de hacer el emparejamiento efectivamente hay un vínculo, pero conforme pasa el tiempo y en el día a día este vínculo se estrecha más, y además vas viendo que él es un perro que está preparado para cosas que no lo hayan entrenado, sin embargo lo hacen como que habito. Durante la pandemia el vínculo más se estrechó. La verdad es que yo no hubiera podido sobrevivir a esta situación si buck no hubiera estado a mi lado porque no solamente es: “me preocupo por ti y te quiero y te protejo”, sino también te aliento a que no te desanimes, a que todos los días tengas que salir conmigo a hacer ejercicio, a que de alguna forma no dejes de jugar conmigo porque yo necesito de eso para que no me estrese”
Buck percibe perfectamente el estado de ánimo de su dueña, pues en ocasiones, sin que María lo mencione, el can comienza a tomar decisiones, puede percibir la incomodidad y hace todo para sacarla de ese tipo de situaciones.
“Nos invitaron a una fiesta aquí en Cholula donde hay muchos petardos y yo no los toleró y de alguna manera se dió cuenta que yo no estaba cómoda en ese entorno e hizo todo para sacarme de ahí, dijo: vamos a tomar un taxi tú no te preocupes ahorita eso desaparece”
Hoy 26 de abril se conmemora el día internacional del Perro Guía; tiernos, inteligentes, trabajadores, amorosos y héroes para muchas personas que perdieron uno de los sentidos, pero ganaron un amigo que daría la vida por ellos.