El Papa abre reunión de la Iglesia en medio de tensiones con los conservadores
Redacción Tribuna
El papa Francisco inaugura el miércoles un importante congreso sobre el futuro de la Iglesia católica marcado por tensiones con los conservadores sobre cuestiones como el trato a los divorciados y a los creyentes LGBTQ.
La asamblea del Sínodo de los Obispos se llevará a cabo durante cuatro semanas en Roma, tras una consulta global sin precedentes de dos años de duración que también abordará temas como las mujeres diáconos y el celibato sacerdotal.
Pero incluso antes de que comenzara el proceso, cinco cardenales conservadores pidieron públicamente a Francisco que reafirmara la doctrina católica sobre el tratamiento de las parejas homosexuales y la ordenación de mujeres.
Sus preguntas, tituladas “Dudas“, fueron acompañadas por una carta abierta a sus seguidores advirtiendo sobre el riesgo de “confusión” y “error“, en medio de críticas de que las preguntas planteadas durante el proceso del Sínodo podrían alienar a muchos católicos.
En una respuesta hecha pública el lunes, el pontífice de 86 años pareció sugerir una forma de que los clérigos bendigan a las parejas del mismo sexo, algo no reconocido por la Santa Sede pero que se practica en países como Alemania y Bélgica.
Si bien insistió en que la Iglesia sólo reconoce el matrimonio entre un hombre y una mujer, el Papa dijo que “no podemos ser jueces que sólo niegan, rechazan y excluyen”.
“La prudencia pastoral debe discernir adecuadamente si existen formas de bendición, solicitadas por una o más personas, que no transmitan una concepción errónea del matrimonio”, escribió