
‘El periodismo está bajo los escombros’, Mstyslav Chernov en el Festival de las Ideas
Yass Guevara
Puebla, Pue.- En una de las ponencias más impactantes del Festival de las Ideas 2025 en Puebla, el periodista ucraniano Mstyslav Chernov, ganador del Óscar y del Premio Pulitzer por su documental “20 días en Mariúpol”, compartió su experiencia como corresponsal de guerra con la charla “Sísifo con una cámara”.
Con una narrativa cruda y honesta, abordó la guerra entre Ucrania y Rusia, conflicto que ha devastado su país natal desde 2014 y que se intensificó en 2022 con la invasión a gran escala por parte de Rusia.
El periodista de guerra, @mstyslavchernov, narra en el @FDIdeas algunas de sus vivencias y qué lo motivó para grabar “20 días en Mariúpol”, material ganador del Óscar y del Premio Pulitzer. #Puebla #TribunaNoticias #FDIPuebla2025 🎬⭐️ pic.twitter.com/zvFhWRMGnM
— Tribuna Noticias (@NoticiasTribuna) May 30, 2025
Chernov, testigo directo del horror, recordó cómo el periodismo se convierte en un enemigo para los gobiernos que buscan silenciar la verdad. “A los gobiernos les da miedo el periodismo cuando quieren oprimir a la gente”, dijo, resaltando el papel esencial que tienen los medios en la difusión de información veraz en contextos de crisis. El periodista reflexionó sobre el estado actual del oficio: “¿Está muerto el periodismo? No. Está sepultado bajo los escombros de la sociedad, pero sigue vivo”.
Uno de los momentos más duros de su carrera fue el día en que Rusia derribó un avión con pasajeros ucranianos. Estuvo entre los primeros en cubrir la noticia, pero pronto vio cómo su trabajo era replicado en el mundo con versiones manipuladas. “Ese fue el peor día de mi vida”, confesó. Para Chernov, la búsqueda de la verdad es como cargar la piedra de Sísifo: una tarea interminable y dolorosa, pero necesaria.
Con la experiencia de haber cubierto conflictos en lugares como Afganistán, compartió una de sus lecciones más difíciles: presenciar la venta de órganos por comida, niños muriendo de hambre, y una ayuda humanitaria bloqueada por la burocracia internacional. “Quería contarle al mundo lo que estaba pasando, aunque el mundo no quisiera mirar”, dijo con voz firme.
Su documental “20 días en Mariúpol” nació de esa necesidad de mostrar lo que muchos preferían ignorar. Relató cómo su cobertura ayudó a salvar vidas: “El alcalde de Mariúpol me dijo que, gracias a mi material, Rusia permitió la salida de miles de personas”. Esos momentos, aunque cargados de dolor, le han recordado por qué sigue haciendo este trabajo, pese a que ha querido abandonarlo muchas veces.
Chernov cerró su charla con un mensaje dirigido a todos los presentes: “La próxima vez que no se sientan inspirados, pregúntense si están cumpliendo sus sueños. Yo cargo una cámara, no una piedra, y aún así vale la pena”. Su testimonio dejó una huella profunda, reivindicando el valor del periodismo como resistencia frente al olvido y la manipulación.