Entrevista especial a don Enrique Montero Ponce

El decano del periodismo radiofónico en México, formó a una gran cantidad de comunicadores que hoy tienen presencia en diversos medios tanto escritos, televisivos y radiofónicos, así como digitales. La escuela que construyó, sigue permeando a los más jóvenes que incursionan en el noble oficio de la información y el debate de las ideas.

El periodista debe ser aquel individuo capaz de articular la información, discernir entre la objetividad y la falacia y transmitir de forma clara, certera y oportuna aquello que a la sociedad le resulte útil en la toma decisiones, la vigilancia de la conducta de los funcionarios públicos, la administración de los recursos del pueblo, la educación de sus hijos y, en general, la construcción de una sociedad más justa y equitativa en aras del progreso humano.

Para ello, uno de los factores principales debe ser la pluralidad y la inclusión de los diversos puntos de vista, dar cabida a todos, abrir los micrófonos para que los radioescuchas tengan todas las versiones, observen desde todos los ángulos y se matice, de esta forma, la opinión pública.

De manera que, la representación social de un fenómeno político, económico, deportivo, cultural, etc., es un constructo colectivo en el que los periodistas ejercen un rol determinante. Por ello, la responsabilidad de informar es altísima y la ética en la práctica de la comunicación, imperativa.

En ese renglón, don Enrique Montero Ponce se ubicó siempre como el modelo de periodista imparcial que antepuso en todo momento los intereses de la comunidad. Los micrófonos de los programas de radio en los que participó y las líneas que compartió en la prensa escrita durante sus 70 años de ejercer el periodismo, tuvieron el sello de la pluralidad y la apertura.

Aunque hoy por hoy todos los poblanos tenemos el nombre de Enrique Montero Ponce como sinónimo de periodismo radiofónico y se le otorgó el récord Guinness World por más de 40 años ininterrumpidos al aire, la carrera del decano no inició con el pie derecho, su primer programa no tuvo el éxito que esperaba, él y don Roberto Cañedo; sin embargo, su columna en el periódico “El Sol de Puebla” sí lo tenía.

La forma en que surgió el primer noticiero de la radio en nuestro país y con él la institución de una forma, en su momento, nunca antes escuchada de manejar las noticias en México fue trasladar la prensa escrita al radio.

Así lo narraba: “Nadie escuchaba el programa que se llamaba ‘Esquina’ porque yo tenía una columna en el Sol de Puebla que con el mismo nombre y era muy famosa, se leía muchísimo, pero el programa no pegaba, un día dando vueltas al zócalo me quedé frente a La Voz de Puebla y dije que pendejo soy, de veras, lo que tengo que hacer es trasladar La Voz al radio”.

De esta forma, Montero conceptualizó la idea de un periódico al aire, el cual se llamó “Esquina”, transmitido por la HR. El programa se mantuvo al aire durante trece años. Al terminar el ciclo de transmisiones, Montero se trasladó a Radio Oro, e inició el noticiero Tribuna Radiofónica, el cual mantuvo en la frecuencia 1280 AM, y más tarde en Radio Tribuna. Montero es considerado precursor del periodismo en su ciudad natal.

De la misma fue un gran conversador, entre sus entrevistas más recordadas están, por ejemplo, las realizadas a Mario Moreno “Cantinflas”, Carlos Camacho Espíritu -fundador de Africam Safari-, Joe DiMaggio, José Luis Cuevas, entre muchísimas otras.

El legado de Montero Ponce es una herencia que recibimos muchos, algunos trabajamos todos los días para honrarla, para continuar la tradición de hacer un periodismo imparcial, justo, plural y abierto; conservar la tradición de llegar al pueblo con la información necesaria y dejar a él la toma de decisiones, sin influir en ellas, sino funcionando sólo como una ventana a la realidad desde la objetividad. Hoy recordamos el legado de nuestro maestro con esta charla que enriquece, instruye e inspira.

Eduardo Pineda

eptribuna@gmail.com