Fernandomanía y retrotopia
“Retrotopías, que son mundos ideales ubicados en un pasado perdido/robado/abandonado que, aún así, se ha resistido a morir. De hecho, en los países ricos, una mayoría de la población piensa que los hijos serán más pobres de lo que hoy los son sus padres.” Zygmunt Bauman
Silvino Vergara Nava
En estos últimos días del mes de octubre de 2024, se recibió la noticia de que había fallecido Fernando Valenzuela, el pitcher mexicano del equipo de los Dodgers de los Ángeles, California. El béisbol, un juego que a lo largo del tiempo se fue arraigando en México, pero que “el empujón” final fue, sin duda alguna, la denominada: “fernandomania”, que consistió en seguir a este deportista mexicano que escaló a las alturas en un deporte que se volvió casi tan popular como el fútbol en esa década de los ochenta en México.
Gracias a los logros deportivos de Valenzuela en Estados Unidos de América, es que muchos se dedicaron a jugar la “pelota”, en su juventud o niñez, pero eso no fue nada más la victoria en un deporte, sino que represento mucho más, fue la victoria fuera de su país, la victoria de un mexicano en nada más y nada menos que en Estados Unidos de América, con los odiados y malqueridos “gringos”, que eso representaba aun más, era el grito de guerra del mexicano del “si se puede”, a pesar de nuestra soledad en el universo, dijera en “el laberinto de la soledad”, Octavio Paz.
Por ello es que, la muerte de este deportista ecuánime, del que no se le conoció presunción alguna, problemas extra deportivos, etc., fue un balde de agua fría, ya que se recordó la juventud o niñez de los que la vivimos en la década de los ochenta del siglo pasado, que para muchos, pero muchos de los que vivieron esos momentos, siempre han sostenido que se trató de “tiempos mejores” a los que hoy vivimos con este mundo convulsionado de problemas sociales, económicos, políticos y ahora hasta jurídicos.
Atendiendo a ese pensamiento generalizado que existe en el mundo occidental, que el pasado fue mejor, es que uno de los autores más representativos que describe con agudeza nuestra realidad, el polaco Zygmunt Bauman, sobreviviente de los campos de concentración en los tiempos de la segunda guerra mundial, y uno de los sociólogos más claros en su teoría, escribió poco antes de morir, la obra denominada: Retrotopia.
Este concepto, es exactamente lo contrario a la utopía, pues si esta ultima lo que consiste en que siempre estamos a la espera y pretendemos alcanzar tiempos mejores, en el caso de la “retrotopía”, es lo contrario, se asume que no habrá tiempos mejores, por el contrario, los mejores momentos son los que se sucedieron, los que se vivieron en el pasado, que el pasado siempre fue mejor al futuro que nos depara. Prueba de ello es que, existe incluso en la decoración, en la ropa, en la moda, una tendencia que se le denomina “vintage”, que es regresar particularmente a los tiempos del pasado, a la moda, la cultura, la música de los tiempos de los ochenta y noventa del siglo XX, o bien que los turistas cuando ambulan, buscan los llamados: “mercados de pulgas”, que no es otra cosa que productos del pasado.
La muerte de Valenzuela es aparte de los que se sumaron al béisbol como un deporte que se sigue, o bien, se practica, el dolor que generó, fue ese sentido de melancolía de que esos tiempos se vivieron mejor que en la actualidad, y que desde luego, esto no corresponde a lo que esta sucediendo en México, sino que es un ambiente generalizado, en donde por lo menos, la población del mundo occidental asume que aquellos tiempos fueron mejores.
Por ello es que, el anunció del fallecimiento de este excepcional pitcher de las grandes ligas, no es cosa sencilla, es insistir, en esa retropía, en ese pasado mejor, y que lo que se avecina y lo que estamos viviendo no se compara en optimismo, en lo que sucedió.
Decía el escritor uruguayo Eduardo Galeano cuando se le preguntaba: ¿para qué servia la utopía? y sostenía que era para caminar, para avanzar, para dar el paso delante, pues bien, en estos tiempos de la “retrotopia”, habría que preguntarse si es que la utopía, aun sigue sirviendo para avanzar. (Web: parmenasradio.org)