Iglesia católica conmemora la Jornada de las Comunicaciones Sociales
Pilar Bravo
La Iglesia católica, además de rememorar la ascensión de Jesús, también conmemoró la Jornada de las Comunicaciones Sociales, dando la difusión del mensaje del Papa Francisco, donde señala la importancia de comunicar cordialmente; quien nos lee o nos escucha capta nuestra participación en las alegrías y los miedos, en las esperanzas y en los sufrimientos de las mujeres y los hombres de nuestro tiempo.
En un periodo histórico marcado por polarizaciones y contraposiciones – de las que, lamentablemente , la comunidad eclesial no es inmune—, el compromiso por una comunicación “con el corazón y con los brazos abiertos” no concierne exclusivamente a los profesionales de la información, sino que es responsabilidad de cada uno. Todos estamos llamados a buscar y a decir la verdad, y a hacerlo con caridad.
Termina señalando que “una lengua suave quiebra hasta un hueso”, dice el libro de los Proverbios Hablar con el corazón es hoy muy necesario para promover una cultura de paz allí donde hay guerra; para abrir senderos que permitan el diálogo y la reconciliación allí donde el odio y la enemistad causan estragos. En el dramático contexto del conflicto global que estamos viviendo, es urgente afirmar una comunicación no hostil.
Es necesario vencer «la costumbre de desacreditar rápidamente al adversario, aplicándole epítetos humillantes, en lugar de enfrentar un diálogo abierto y respetuoso» Necesitamos comunicadores dispuestos a dialogar, comprometidos a favorecer un desarme integral y que se esfuercen por desmantelar la psicosis bélica que se anida en nuestros corazones
Concluye el mensaje del Papa: Las palabras que, desgraciadamente, se convierten a menudo en acciones bélicas de cruel violencia. He aquí por qué se ha de rechazar toda retórica belicista, así como cualquier forma de propaganda que manipule la verdad, desfigurándola por razones ideológicas. Se debe promover, en cambio, en todos los niveles, una comunicación que ayude a crear las condiciones para resolver las controversias entre los pueblos.
En la misa de Catedral la ofreció este domingo el Obispo Tomás López Durán, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa estuvo ausente, aunque fue felicitado por su cumpleaños 73