Imparte Fernando Savater conferencia magistral en Puebla

Puebla, Pue.- Fernando Savater, el filósofo español más leído y polémico de este tiempo, estuvo en Puebla para encabezar un conversatorio en el Museo Barroco, donde destacó el contenido de su libro “Ética para la empresa”.

Señaló que tres cualidades o virtudes que debe tener un empresario son: audacia, justicia y prudencia.

Asegura que el emprendedor que pone en movimiento los recursos humanos, no deja que la sociedad se fije en una sola postura, impulsa a las fuerzas sociales a producir, a crear fuentes de ocupación o de actividades.

El emprendedor, asegura, es imprescindible, ya que una sociedad sin emprendedores es una sociedad muerta, esclerotizada.

En todo el mundo hay emprendedores y es equivocado creer que la ética no debe tocar el sucio dinero o no mezclarse con la ganancia, eso no es verdad, es una idea falsa de la ética.

La ética es la búsqueda de la alegría por la acción y las empresas deben ser éticas, no está reñida con el provecho económico ni con el éxito.

La ética, como dicen los americanos, es un buen business y así como se han visto caer grandes negocios de la Bolsa que se hundieron por falta de ética y los que recomendaron actuar con ésta, no eran santones sino que recomendaban algo imprescindible para que las empresas funcionaran.

Agregó que si un empresario necesita estafar y maltratar a sus empleados, para ganar dinero entonces no es un buen empresario, porque un verdadero empresario trabaja a partir de fundamentos que son regulables, hay una forma de regular los mecanismos del capitalismo, esa es la superioridad del capitalismo sobre el comunismo, que es irregulable porque es autocrático.

Ante el auditorio que acudió a escuchar su conferencia, destacó que en esta sociedad toda riqueza es social, hay personas con más capacidad de gestión más proyectos o más tenacidad en el trabajo y consigue mejores resultados.

Pero dijo que nadie consigue resultados solo, ya que en una isla desierta nadie es buen empresario, a los empresarios lo hacen ricos los demás, sus trabajadores, los consumidores, por lo tanto el empresario debe tener  la responsabilidad de su riqueza, debe saber que los otros lo enriquecen, entonces debe tener la obligación de devolver a la sociedad esa riqueza en forma de excelencia en sus servicios, ofrecer nuevos proyectos, ejemplo de trabajo común.

Hasta el siglo pasado el empresario, era una individualidad, arrogante y acertado, pero el tiempo ha cambiado y ahora ya no es solo uno, sino son consorcios, donde se escuchan muchas voces y ahora se ha socializado el mando para llevar con mano visible a las empresas. Además ahora con el prodigio de la información y la tecnología para ganar mercados, por lo que se abren infinitas posibilidades de negocios.

Empresario y políticos, aseguró, deben tomar en consideración los efectos y peligros sobre el conjunto del planeta, vigilar el uso de la energía que mueve las empresas, sin caer en aquellos dramáticos que proponen volver al pasado, por lo que señaló son expresiones o desmanes intelectuales.

Aunque el ser humanos se adapta a los cambios, sí se deben vigilar los riesgos al medio ambiente pero sin caer en lo apocalíptico o delirios masoquistas. Hoy gracias al uso de la energía y de la ciencia se puede curar las enfermedades que antes diezmaban a la población.

Hoy la brecha entre ricos y desfavorecidos ha disminuido, aunque hay que hacer todavía más y por eso está la educación que es una aliada del desarrollo económico, educar para que la gente desarrolle su capacidad creativa dentro del marco productivo.

La educación combate también el fatalismo social, es decir que los pobres siempre sean pobres y los ignorantes los sean siempre.

La educación es siempre para apoyar un desarrollo racional de la empresa y del trabajo colectivo.

Señaló que, además, los conceptos de progreso y desarrollo han cambiado, la sociedad no puede preparar personas para al ascetismo sino que requiere de  gente con capacidad de inversión, generar riqueza y empleos, sociedades en las que no se crea riqueza, son sociedades pobres, pueden ser robustas, pero pobres.

No se puede hablar de desacelerar la economía porque entonces se ataca a los pobres y Savater puso el ejemplo de que se puede crear una hogaza de pan, que solo se repartirá en cuatro y no para el resto de la gente.

A esta conferencia magistral impartida por Fernando Savater acudió la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien dio lectura a un breve ensayo relacionado también con la ética y el medio ambiente, en tanto que el director de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, Ángel Xolocotzin, fue el moderador.

Al evento como espectador acudió el gobernador Miguel Barbosa y como anfitriona del conversatorio, la secretaria de Economía estatal, Olivia Salomón.