Inicia el Año Jubilar en Puebla con la apertura de la Puerta Santa

Con una procesión de sacerdotes, laicos y el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, comenzó el Año Jubilar en la Iglesia del Carmen, finalizando en la Catedral. Según lo establece la religión católica, el Jubileo es un año de gozo, perdón, reconciliación y acercamiento a la misericordia, convocado de forma ordinaria cada 25 años.

Al llegar con la procesión a la Catedral, el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa abrió la Puerta Santa, también conocida como la Puerta del Perdón, inaugurando así el Año Jubilar 2025 en la Arquidiócesis de Puebla. Con ello, todos aquellos que pasen a través de esta puerta recibirán el perdón de sus pecados.

En la misa, la homilía estuvo a cargo de Francisco Javier Martínez Castillo, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, quien destacó que Jesús no miente. Reflexionó largamente sobre la esperanza, señalando que mucha gente confunde el término y, cuando no ocurre lo que esperan, se sienten frustrados y lastimados. Se suele creer que la esperanza consiste en la suma de capacidades humanas o habilidades para conseguir objetivos precisos, pero se descubre que no es así. También se piensa que seguir una ideología que promete ilusiones, crecimiento y desarrollo llevará a la plenitud, pero al final deja un vacío que rompe el corazón.

Tampoco la esperanza es adoptar una actitud optimista y pasiva, esperando recibir lo que creemos merecer sin hacer ningún esfuerzo. Por eso, destacó que el mundo de hoy necesita esperanza, pero una esperanza verdadera, que no engañe, no defraude, no desilusione ni aniquile.

En el contexto del cambio de era en el que vivimos, la primacía de la tecnología ofrece esperanzas cotidianas que, al no concretarse, se convierten en ilusiones y profundas desilusiones, ya que no responden verdaderamente a las necesidades humanas.

Por su parte, el Arzobispo Sánchez Espinosa anunció que, en los templos de las seis zonas pastorales del estado, se abrirá la Puerta Jubilar para que los fieles puedan recibir la indulgencia plenaria.