Integrar el aborto en la Constitución, propone Emmanuel Macron, presidente de Francia
Redacción Tribuna
París .- El presidente francés, Emmanuel Macron, propuso este miércoles blindar el aborto en la Constitución, apoyando así una iniciativa lanzada en Francia en respuesta a los retrocesos registrados en Estados Unidos y algunos países de Europa.
La “libertad” de las mujeres a abortar formará parte en los “próximos meses” de un proyecto de ley para revisar la Carta Magna, precisó Macron, durante un homenaje a la difunta abogada Gisèle Halimi, icono de la lucha por el aborto.
“Quiero que la fuerza de este mensaje nos ayude a cambiar nuestra Constitución para grabar la libertad de las mujeres a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo”, declaró el centrista en el Palacio de Justicia de París.
La anulación del derecho al aborto a nivel nacional en Estados Unidos por la Corte Suprema en junio conmocionó al mundo y, en Francia, se tradujo en el anuncio de iniciativas por el gobierno y la oposición para blindarlo.
En noviembre, los diputados aprobaron incluir el aborto en la Carta Magna como un “derecho”, pero esta propuesta de la izquierda fue modificada en el Senado (cámara alta), que optó en febrero por su inclusión como una “libertad”.
Su impacto no es el mismo. “El derecho a la interrupción voluntaria del embarazo es la garantía de que si una persona lo desea o si es necesario, podrá llevarlo a cabo”, explicó entonces a la radio France Inter la experta Mathilde Philip-Gay.
En el caso de “libertad”, la ley seguirá determinando el “régimen jurídico del aborto y el legislador podrá sin problemas limitar el número de semanas o las condiciones de acceso para los menores”, precisó la profesora de derecho de la Universidad Jean Moulin de Lyon.
La oposición de izquierda le había pedido a Macron que presentara un proyecto de ley propio para acelerar la inscripción. La iniciativa parlamentaria tendría que haber sido sometida a referéndum.
Al tratarse ahora de un proyecto del gobierno, el presidente podrá optar en su lugar por que las dos cámaras, reunidas conjuntamente, den el visto bueno final por una mayoría de tres quintos.
Totalmente prohibido en una minoría de países, autorizado en otros con más o menos restricciones, el acceso al aborto sigue siendo un derecho muy desigual en el mundo y sufrió en los últimos meses una serie de reveses.
En la Unión Europea (UE), la Hungría del ultraconservador primer ministro Viktor Orban obliga desde mediados de septiembre a las mujeres que quieren abortar a escuchar primero el latido del feto.