AFP
La futbolista española Jenni Hermoso presentó denuncia ante la justicia contra Luis Rubiales por el beso que le dio en la final del Mundial, complicando aún más el futuro del suspendido presidente de la federación española.
Fuentes de la fiscalía indicaron este miércoles que la número 10 de la selección femenina presentó la víspera la denuncia, un paso imprescindible para que la vía penal avanzara, después de que la fiscalía de la Audiencia Nacional la iniciara con la apertura de una investigación contra Rubiales por un “presunto delito de agresión sexual”.
Ahora que la jugadora denunció, la fiscalía de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, presentará formalmente su querella contra Rubiales “a la mayor brevedad posible”, detallaron las fuentes.
“En el caso de delitos de naturaleza sexual, tiene que denunciar la persona agraviada”, explicaron fuentes de la fiscalía a la AFP.
Desde una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual.
“Ella ha dado el paso que exige la ley penal para investigar y juzgar el hecho. Ahora es el Estado el que debe estar a la altura. Y lo estará. Tenemos las leyes necesarias y una fiscalía que ha demostrado su compromiso con la igualdad y contra la violencia machista. Se acabó”, escribió en la red social X (antes Twitter) la delegada del gobierno contra la Violencia de Género, María Victoria Rosell.
Las penas por un beso forzado van desde una multa hasta cuatro años de prisión, detalló la fiscalía.
– Un acto “machista” –
Rubiales provocó la indignación en España y a nivel internacional por el beso que le dio en la boca sin consentimiento a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del Mundial en Sídney, ganado por España.
Rubiales, quien se negó a dimitir días después en un polémico discurso durante una asamblea de la RFEF, en el que afirmó que el beso fue “consentido”, fue suspendido de su cargo por 90 días por la FIFA.
La jugadora de 33 años afirmó posteriormente que se sintió “vulnerable y víctima de una agresión” cuando recibió el beso, que a su juicio se trató de “un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte”.
El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) español también estudia un expediente disciplinario contra Rubiales.
Pero como lo abrió por faltas graves y no muy graves, el gobierno no puede suspenderle, por lo que pidió al TAD, a través de Consejo Superior de Deportes (CSD), que sea el tribunal quien tome la iniciativa de apartarlo del cargo hasta que decida sobre el fondo de la denuncia.
Las condenas por el beso forzado se han acumulado tanto dentro como fuera de España, tanto así que Rubiales llegó a denunciar el viernes pasado ser víctima de un “linchamiento político y mediático sin precedentes”.
La selección española masculina de fútbol rechazó el lunes los “comportamientos inaceptables” de Rubiales, y lo mismo hizo un día después la propia federación, quien anunció el despido del seleccionador nacional femenino, Jorge Vilda, cercano al ahora dirigente suspendido.
Sin embargo, el lateral derecho del Real Madrid Dani Carvajal, uno de los capitanes de la selección española, causó polémica al afirmar el martes que todavía tiene que decidirse “si hay algún culpable o alguna víctima” en el caso, aunque este miércoles matizó sus palabras al explicar que no quiso decir que Hermoso no fuera víctima, sino que defendía “la presunción de inocencia” de Rubiales.