Julio César Chávez Jr. vs Jake Paul: El Apocalipsis del Boxeo Familiar

Esto no fue una pelea. Fue un episodio de “La Rosa de Guadalupe” con guantes. Julio César Chávez Jr. regresó al ring después de su limbo de adicciones, arrestos y yoga espiritual… y lo hizo para enfrentar a Jake Paul, el YouTuber musculoso que descubrió que los golpes venden más que los tutoriales de maquillaje.

Resultado: derrota por decisión unánime para el Junior. Pero eso no es lo que duele. Lo que duele es ver a su padre, el inmortal Julio César Chávez, tragarse las lágrimas, frotarse la cara como quien ve su herencia irse directo al caño y decir, con ese tono de papá divorciado que aún cree en su hijo: “No perdió, regaló la pelea.” Sí, claro. Y yo regalé mi virginidad viendo esa “pelea”.

Jake Paul, por su parte, salió más gallito que nunca. Dijo que iba a ganar en el primer round, que Chávez Jr. se iba a esconder y—caray—¡casi le atina! El mexicano no soltó los puños hasta el octavo asalto. O sea, básicamente fue a calentar lona y a probar que la genética no lo es todo.

La esquina del Jr. le gritaba: “¡Suelta las manos ya, por favor!” como si estuvieran hablando con un niño que no quiere hacer la tarea. El público, entre abucheos, tacos y cerveza caliente, veía cómo el hijo del más grande parecía tener miedo escénico. Jake Paul, con esa cinta roja en la frente como si fuera cosplay de Chávez Sr., lo conectó, lo dominó, y hasta le vendió NFTs en pleno ring, probablemente.

Y sí, el César del Boxeo lo sigue apoyando. Dice que lo importante es que está limpio, que ha renacido. Pero uno no puede evitar pensar: ¿limpio para qué? ¿Para seguir tirando la carrera por la borda? ¿Para pelear como si fuera yoga con puños?

La pelea no solo la perdió el Jr., también perdió México un pedacito de su memoria boxística. Y mientras tanto, Jake Paul apunta al “Canelo” como su próximo trofeo. ¿Qué sigue? ¿Logan Paul contra Hugo Sánchez en penales?

El boxeo está vivo. Pero esta noche, quedó claro que el apellido Chávez ya no golpea como antes.