Ladrilleras artesanales: entre la exigencia de la industria de la construcción y contaminación
Tepontla, San Pedro Cholula. -Christofer Francisco Tochimani tiene 19 años. Se niega a ser grabado en audio o video, pero accede a la charla. Comienza aclarando cuanto le desagrada su ocupación: desde los 7 años, se dedica a la fabricación artesanal de ladrillos. Toda su familia se ha dedicado a eso y él, podría ser el último en hacerlo.
Hace dos años emprendió el viaje a los Estados Unidos, alcanzó en el vecino país a su madre y dos hermanos. La alegría le duró muy poco. Se involucró en una riña a los 7 meses de vivir en Pasadena, hubo un muerto y por miedo, él salió huyendo de regreso a Tepontla, barrio de ladrilleros en San Pedro Cholula.
Por eso ve como un castigo su ocupación. Podría estar en el vecino país, en cambio está en México al mando de un tío, ya muy mayor, sin sueldo formal y haciendo tabiques. La familia Tochimani llegó a tener hasta una veintena de hornos en la zona, hoy solo trabajan dos.
Es un buen negocio, admite, pero hay que saber administrarlo. También hay que tener muchas manos, pero ya todos se han marchado de ahí, y los que quedan cobran bastante porque el trabajo es pesado. Por si algo faltara, su actividad es criticada por ser altamente contaminante.
La quema de ladrillos, como se denomina al proceso de cocción, se realiza con hornos que son encendidos con neumáticos viejos, combustóleo y el mejor de los casos, diesel. En el proceso, se emiten altos niveles de Co2, dióxido de carbono; el gas que está matando al planeta.
Al respecto, el profesor Daniel Dámazo, catedrático de la UPAEP, advirtió sobre la urgencia de que la autoridad genere un programa de apoyo para las familias que se dedican a la fabricación artesanal de ladrillos, de modo que den un paso hacia la industrialización, y limiten el uso de combustibles que dañan al medio ambiente.
El catedrático coincide con Christofer en que la manufactura de tabiques es una actividad económica redituable, sin embargo, las familias no alcanzan a sacarle todo el provecho debido a que tampoco han modernizado sus procesos administrativos, viven al día y se niegan a experimentar con nuevos productos.
La fabricación artesanal de tabiques podría estar cerca del fin, advirtió el profesor. La industria de la construcción, está caminando hacia el uso de materiales sustentables, ladrillos de plástico reciclado, de sargazo, de cartón. Ladrillos de materiales tradicionales pero elaborados a nivel industrial. Si no se adaptan a los nuevos tiempos, los hornos de tabiques, perecerán.
