Puebla

Laguna de San Baltazar recibe más de 100 patos anualmente

1 enero, 2025 1:39 pm
Liliana Tecpanécatl

Verónica Mastretta, quien encabeza la organización civil Puebla Verde que es la encargada de administrar la laguna de San Baltazar, reveló que cada año, a este espacio llega más de un centenar de patos que fueron comprados como mascotas, pero que al paso del tiempo, las familias ya no desean tener.

La activista, señaló que este fenómeno provoca muchos problemas para la laguna. Ello se debe a que no son especies nativas por lo que alteran el hábitat de aquellas que sí lo son. Al ser domesticados en sus orígenes, estos patos son por completo dependientes del humano.

“Las mamás le compran a sus niños, para una fiesta, para un regalito, un pato, cuando el pobre pato se vuelve adolescente, le pasa lo de los adolescentes, son difíciles de lidiar, ya no puede vivir en una zotehuela o ya está en un jardín donde ensucia el jardín y entonces nos los vienen a donar, entre comillas, nos trasladan su problema, de un patito que compraron como juguete a un parque donde ellos no pueden estar porque nos perturban el hábitat natural”.

De modo que el patronato que maneja la laguna, no tiene los recursos ni con el personal para atender a las decenas de patos que de un día para otro, se convierten en un estorbo para las familias. Aclaró que en el parque, no existe algún programa para recibir a los patos domésticos.

No obstante, cuando las familias acuden a “donar” alguno y el personal informa que no pueden recibirlo, la gente simplemente decide aventarlos por la reja o dejarlos en las inmediaciones de la laguna, por lo que finalmente el patronato se ve obligado a resguardarlos, con todas las complicaciones que ello provoca.

“Un llamado de atención a las mamás para que no compren los patos como juguetes, se vuelven un problema y como hay un mercado, porque mientras haya quien los busque, los van a tener en el mercado, se lo regalan al niño de cinco años de cumpleaños, amanece el pato apachurrado porque durmió con el niño y si no se muere, lo traen acá”, reprochó la activista.

La celebración que cierra con broche de oro los festejos de esta temporada es el Día de Reyes y en su inocencia, algunos pequeños en sus cartas piden una mascota, perro, gato, tortuga, alguna ave, pez o pato; como regalo para el 6 de enero.

Sin embargo, es responsabilidad de los padres entender y luego explicar a las infancias que los animales no son juguetes, no pueden ser obsequiados como objetos y muchos de ellos no deben ser tratados como mascotas en condiciones que no son las óptimas.





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