Lamenta FENAPAF que más de 500 mil estudiantes sigan sin regresar a clases

• Llaman padres de familia a concretar políticas públicas que apoyen a la educación en México, tomando en cuenta coordinación con autoridades en escuelas, docentes y aprendientes

Redacción.- Como alarmante calificó la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia A. C. (FENAPAF), que a la fecha sigan sin regresar a las aulas, un total de 520 mil 454 estudiantes, tras verse obligados a abandonar sus estudios a consecuencia de la emergencia sanitaria del Covid-19, que dejo con escasos recursos a las familias mexicanas.

La presidenta de la federación, Aurora González, señaló que es positivo que la autoridad educativa a nivel federal, con su nueva titular Leticia Ramírez Amaya, se comprometa a trabajar por recuperar a todos los estudiantes que abandonaron la escuela por la pandemia, sin embargo que para dar celeridad al proceso y para lograr resultados palpables en corto plazo, es de fundamental importancia que se coordinen esfuerzos entre toda la comunidad estudiantil, para lograr el regreso de más aprendientes a las aulas.

Sabemos del reporte de la Federación y que bueno que la secretaría se ponga a trabajar, pero también requerimos que mediante reportes y recuento de daños tras la pandemia, en cada escuela se conozca por nombre y apellido que estudiantes ya no regresaron a clases y saber si cambiaron de instituciones o bien se encuentran en casa ayudando a la obtención de recursos”, refirió.

Comentó que más allá de hablar de la elaboración de un censo, es importante que se detecten aquellos casos en los que aprendientes no han regresado a clases, sobre todo porque pueden existir muchos factores que ocasionen ese problema.

En este contexto, González Tejeda destacó que si bien la mayoría de estudiantes que abandonaron las escuelas fue por falta de recursos de padre y madre, también es urgente detectar los casos en los que niñas y niños ya no regresaron al salón de clases por quedar huérfanos.

Y es que muchos alumnos quedaron sin el apoyo de un adulto y en el peor de los casos, podrían existir algunos menores de edad que sean sujetos de explotación infantil por personas que hayan aprovechado el estado de indefensión de los niños, “y eso urge ser investigado con la colaboración de toda la comunidad estudiantil, porque en cada escuela se conoce quien falta”, añadió.