Las bajas temperaturas pueden afectar el funcionamiento de los automóviles

Las bajas temperaturas no sólo afectan a sectores en situación de vulnerabilidad, sino también el funcionamiento de diversos bienes y servicios, entre ellos, los automóviles que principalmente se encuentran a la intemperie.

Dicho clima puede dañar el motor de combustión debido a que tarda más en alcanzar su temperatura idónea, por ello, se debe arrancar y dejar al ralentí durante unos minutos para abonar a su regularización, es decir, mantener estable el funcionamiento sin aceleración o combustible.

El objetivo es que el aceite, mismo que permanece en reposo durante la noche, pase por todas las piezas para lubricar y evitar que, durante la fricción a la que puedan estar sometidas, se propicie un deterioro prematuro.

Ante ello, es recomendable utilizar aceites especiales como multigrado para mantenerse en óptimas condiciones ante cualquier temperatura, además, se deberá tener en cuenta que sea fluida para que circule con mayor facilidad.

Aunado a lo anterior, los neumáticos pueden perder presión, pues al bajar la temperatura el aire se comprime hasta perder volumen, por lo que el neumático se deforma y aumenta su contacto con el suelo.

Asimismo, se destaca que las bajas temperaturas provocan que la eficiencia de las baterías sea menor y el alternador trabaje más de lo normal para producir la energía eléctrica que se necesita para que se cargue.

En tanto, el parabrisas es el primer elemento que se afecta por el frío, ya que se puede formar hielo o escarcha y de no retirarlo correctamente se pueden resentir las escobillas de los limpiaparabrisas porque se pegan y las gomas, sellos, burletes y molduras, correas y mangos del motor, o los propios limpiaparabrisas, pierden elasticidad.

Por ello, es importante conectar la calefacción enfocando los chorros de aire hacia el parabrisas, utilizar un rascador de plástico o un spray quita hielo, pero sobre todo evitar usar rascadores que no sean de dicho material, agua caliente o sal.