Las responsabilidades que conlleva tener a un perro en la familia
Redacción.- Humano y perro es una combinación ganadora, y más en estos tiempos en los que la convivencia entre ambas especies comienza a ser más sana. La situación está lejos de ser la ideal, pero con los años muchas personas han aprendido a demostrar con hechos el cariño que los caninos demuestran con lengüetazos y meneos de cola.
Tener a un perro como mascota es toda una responsabilidad. Para empezar, al igual que todos los animales, según la Declaración Universal de los Derechos de los Animales —aprobada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1977—, los perros tienen derecho a una vida digna sin maltratos y con todos los cuidados necesarios.
Cualquier limitación o carencia en ese sentido podría ser considerada como maltrato animal, según diversas leyes de protección animal. Por ejemplo, la Ley de Bienestar Animal del Estado de Puebla señala que el maltrato ocurre en “todo hecho, acto u omisión negligente que pueda ocasionar dolor, estrés o sufrimiento, que ponga en peligro el bienestar, la vida o que afecte la salud del animal”. Por ello es importante analizar si las condiciones de vida de una familia son las óptimas para que haya un integrante canino.
En términos económicos, según un análisis del periódico El Financiero, para cubrir los gastos de alimentación, salud y estética de un perro se necesitan, en promedio, mil 286 pesos por mes. No obstante, el costo de la manutención podría aumentar al considerar la edad, la raza, el tamaño y las necesidades particulares de los canes.
Por otro lado, de acuerdo con la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales, las familias deben considerar que los perros también necesitan un espacio aseado con protección de las inclemencias del clima, un espacio separado en donde orinar y defecar, un lugar cómodo para dormir, caminatas, momentos de juegos, socialización con otros perros y cariño humano.
La Real Sociedad Canina de España (RSCE) estima que en el mundo hay 800 millones de perros, de los cuales el 70 por ciento (más de 500 millones) viven abandonados y sin hogar. Esto habla de que aún hay un largo camino que recorrer para que la relación entre humanos y perros sea la idónea.
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