Leyenda del Puente de México; lamentos y gritos de obreros sepultados
Gisela Tellez
Este puente es obligatorio para miles de personas, ya sea para ir al trabajo, a sus hogares, de paseo, incluso, al antro, de ahí que más de una ha sido horrorizada con lamentos y hasta gritos desgarradores.
Se trata del Puente de México, una obra arquitectónica que derribó una tormenta el 10 de agosto de 1707 y que fue nuevamente construida en 1708 debido a que permitía la comunicación entre México y Puebla.
Se dice que la segunda edificación no solo contó con una enorme plataforma dentro del cieno del río —lodo blando del fondo—, sino que se cimentaron columnas de gran tamaño y un recurso adicional que otorgó la fortaleza que necesitaba dicha obra.
De acuerdo con las y los vecinos de colonias aledañas, el secreto fue sepultar algunos trabajadores en cada una de las columnas, como si estuvieran sosteniéndolas, con el fin de que ninguna condición climatológica o cuestiones de peso lograran derribarlo.
Por ello, al concluir estas acciones, las personas comenzaron a murmurar que se escuchaban quejidos y lamentos principalmente durante alguna tormenta, gritos desgarradores y sonidos alusivos a cuerpos desplomándose, incluso, comentarios como si continuara la construcción.
Las y los habitantes de demarcaciones como Ignacio Romero Vargas, Cuautlancingo y Momoxpan mencionaron que pasar por el sitio después de la media noche es terrorífico, ya que más de uno ha sido testigo de estas situaciones paranormales.
Es importante destacar la fortaleza del Puente de México, pues ha permanecido en pie pese a las corrientes de agua que provocan las fuertes lluvias, el peso que soporta de automóviles y el transporte público, así que de terremotos, mismos que ha afectado inmuebles importantes como Palacio Municipal y la Catedral de Puebla.