Londres contempla impedir la Superliga de fútbol invocando el derecho a la competencia (ministro)
El gobierno británico se comprometió el lunes a hacer “lo que sea necesario” para proteger el fútbol, considerando invocar la ley de competencia para bloquear la creación de la nueva Superliga europea propuesta por 12 clubes disidentes, seis de ellos ingleses.
El ministro de Cultura y Deportes, Oliver Dowden, afirmó ante el Parlamento que había mantenido conversaciones urgentes con los responsables de la Premier League, la Federación Inglesa de fútbol (FA) y la UEFA. “Nuestro mensaje fue claro: tienen todo nuestro apoyo”, dijo.
Manchester City, Manchester United, Liverpool, Chelsea, Arsenal y Tottenham forman parte del proyecto, junto a los españoles FC Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid, y los italianos Juventus, Inter de Milán, AC Milan.
Dowden aseguró que los clubes ingleses podrían verse sometidos a un procedimiento legal en virtud de la ley antimonopolio británica, que impide la formación de cárteles empresariales.
El gobierno de Boris Johnson también está examinando una reforma de la gobernanza de los clubes, para analizar sus finanzas y la posibilidad de crear un regulador independiente para el fútbol, agregó.
“Haremos lo que sea necesario para proteger nuestro fútbol nacional”, afirmó.
Anteriormente, Johnson había reiterado su firme oposición a los planes anunciados por los clubes a última hora del domingo. “Vamos a ver todo lo que podemos hacer con las autoridades futbolísticas para asegurarnos de que esto no salga adelante de la forma en que se está proponiendo”, dijo a los periodistas.
El Reino Unido abrió una discusión pública sobre la posibilidad de que los clubes sean propiedad de sus aficionados bajo el modelo de los socios.
Sin embargo, Dowden afirmó respaldar también los “enormes beneficios” de la inversión extranjera en la Premier League.
Tres de los seis clubes disidentes ingleses están en manos de estadounidenses y el Machester City de inversores respaldados por el estado de Abu Dhabi.
“No estoy en contra de la inversión extranjera en nuestro juego en sí misma. Pero eso no puede ir en contra de los intereses más amplios de nuestro juego en general. Y el núcleo de estas propuestas está poniendo en riesgo esos intereses”, afirmó el ministro.