No lo dejemos solo

Y Pepe Chedraui llegó.

Se convirtió en nuestro alcalde.

Llegar no fue fácil; fue producto de una decisión muy personal que lo llevó a aprender a remar contra corriente en medio de las aguas más turbulentas.

Con su decisión y convicción, supo sumar día con día, sin saltarse un solo tramo del largo camino que lo llevaría al Palacio de Charly Hall. Desde el principio, su disposición fue total. Su objetivo, convicción y formación lo mantuvieron cerca de la gente que busca ser escuchada y atendida.

Por ellos, por los incrédulos, por los desconfiados, desde su larga precampaña, su campaña, después de las elecciones y ahora en la alcaldía, no ha parado y ha trabajado a tiempo completo como presidente municipal de Puebla.

Después de una crisis en la ciudad por servicios que dejaron mucho que desear, Pepe Chedraui llega con todo, preparado para sumar y multiplicar día a día. Hoy, todos los que vivimos en este municipio debemos asumir el compromiso de “no dejarlo solo”.

Los gobernantes deben estar acompañados por sus gobernados para no perder el camino ni el compromiso, logrando así una gestión eficiente, transparente y sin dudas. El compromiso es de ida y vuelta. Y si no queremos que falle, no fallaremos sumando nuestros mejores hábitos.

Para una ciudad de 10, hay que tener presente que todo comienza por contar con ciudadanos de 10. Y llega, aunque a muchos poblanos les duela, un poblano descendiente de migrantes que llegaron de Líbano a finales del siglo XIX. Como todos los migrantes, se pusieron a trabajar y hicieron una gran fortuna, generando cientos de empleos.