Nueva casa del adolescente

Será en junio próximo cuando el Sistema Estatal DIF (SEDIF) inaugure la nueva Casa del Adolescente, ubicada en el Reserva Territorial Quetzalcóatl del municipio Cuautlancingo y cuya superficie es de 2,800 m2.

En este inmueble, que por cierto cuenta con instalaciones de primer nivel y dignas, vivirán 47 jovencitas y jovencitos de 13 a 18 años de edad que, en el pasado reciente, sufrieron violencia familiar, abandono, abuso sexual, entre otros aspectos que los marcaron gravemente, pero que hoy, con el apoyo de la presidenta honorario del SEDIF, Gaby Bonilla y su equipo, tendrán garantizado su desarrollo psicológico, cognitivo, así como social.

A diferencia del edificio situado sobre la carretera federal a Atlixco, la nueva Casa del Adolescente tiene estancia colectiva, cancha de usos múltiples, salones de clase, dormitorios para niñas y niños, baños con todos los servicios, gimnasio al aire libre, áreas verdes arboladas, enfermería, almacén, cocina, comedor, lavandería y mini departamentos, donde tras cumplir su mayoría de edad, los chavos comienzan a independizarse bajo la supervisión del propio Gobierno del Estado.

Pero eso no es todo, con el apoyo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quienes vivan en la nueva Casa del Adolescente, también podrán cursar o concluir su secundaria y bachillerato con docentes experimentados y lo mejor, sus estudios tendrán validez oficial.

Incluso, al concluir sus clases de aula, las y los adolescentes serán canalizados a un área específica para que aprendan algún oficio y obtengan las herramientas necesarias que les permitan emprender un negocio u obtener un empleo, ya que algunas empresas ya están interesadas en apoyarlos.

Finalmente, es importante mencionar que el SEDIF también logró algunos acuerdos, para que los menores aprendan a nadar en Acuática Nelson Vargas, practican deportes de raqueta y el Pentatlón les enseña disciplina, los forma y trabaja su acondicionamiento físico.

En hora buena y estoy seguro que, en un futuro, estas niñas y niños, serán ciudadanos de bien ¡aplausos!