Nuevas paternidades: de ausentes a presentes en la crianza
Redacción.- Replantearse la manera de ser hombre, es también replantearse la manera de ser padre. De este modo, cuestionar al hombre violento e insensible, también es cuestionar al padre autoritario y ausente.
La idea es romper con el tipo de padre que solo provee y se acerca a sus hijas e hijos cuando tiene que regañarles o mandarles a hacer algo; y sobretodo, promover la presencia de los padres durante la crianza.
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De ausente a presente en la crianza, haciendo lugar en la agenda para compartir tiempo con ellos. De inspirar temor, a mostrarse afectivamente dispuesto a disfrutar de sus hijos en lo lúdico, en lo coloquial, en las rutinas cotidianas”, explica la psicopedagoga Liliana González en un artículo del periódico La Voz.
La tarea requiere de un gran cambio cultural, pues desde siempre, apunta la especialista, la función paterna se ha ligado a la del representante del límite y de la autoridad y a la del proveedor exclusivo; esta última, la causa de su ausencia en los hogares y de la consecuente distancia entre ellos y sus hijos.
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Paternidad y maternidad son construcciones culturales que exceden la biología. Durante siglos se legitimizó el mandato de que “la mujer nació para ser madre” (aunque los días fértiles son escasos y la fecundidad no está asegurada) […] Nunca escuchamos “los hombres nacen para ser padres”, aunque pueden serlo en cada acto sexual”, señala Liliana González.
Hay algunos avances: “Hoy asistimos a nuevas formas de paternidad, en simultáneo con nuevas versiones de masculinidad. Progresivamente, el “ser hombre” se abrió a las emociones, a la ternura, sin sentirse por eso debilitado o vulnerable. Y en simultáneo, el “ser padre” pasó de proveedor a cuidador y corresponsable del crecimiento emocional y social de sus hijos”.
Por otro lado, la psicopedagoga aclara que no se trata de sentir que se “ayuda” a la pareja, sino de asumir la tarea de participar en la crianza porque se quiere y se disfruta: “Nada mejor que la presencia deseada para dejar lindas marcas en los hijos, acompañar sus logros y trascender en ellos apostando a que puedan tener la mejor versión de sus vidas”.