ONU denuncia la impunidad en casos de asesinato y desaparición de defensores indígenas en México
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) ha revelado en un comunicado que desde 2019 se han documentado el asesinato o la desaparición de 46 defensores indígenas en México, con apenas un caso resultando en una condena para el agresor. Estos trágicos eventos representan un preocupante vínculo con la labor de defensa que realizan, abarcando casi el 30 por ciento de los casos de defensores de derechos humanos asesinados o desaparecidos durante ese periodo.
En conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la ONU-DH ha destacado la vulnerabilidad que enfrentan los líderes indígenas debido a su visibilidad en la defensa de sus territorios y modos de vida. Jesús Peña Palacios, representante adjunto en México de la ONU-DH, ha señalado que “su asesinato o desaparición tiene un efecto amedrentador sobre todo el pueblo indígena”.
De los 46 casos registrados, ocho personas continúan desaparecidas. Se reveló que en 32 de estos casos, los defensores indígenas estaban involucrados en actividades ambientales y en 33 habían experimentado incidentes previos de seguridad, con 10 casos denunciados. Entre las regiones más afectadas se encuentran Oaxaca con 20 casos, Chihuahua con cinco, Guerrero con cuatro, Michoacán con cuatro y Chiapas con tres.
A pesar de la alarmante cantidad de asesinatos y desapariciones, la ONU-DH expresó su consternación por la falta de sentencias condenatorias, lo que agravaría la discriminación estructural que sufren los pueblos indígenas y dificultaría su acceso a la justicia.
México alberga una de las poblaciones indígenas más grandes de América, con más de 23 millones de personas que se identifican como indígenas en un país de 126 millones de habitantes. Cerca de 7 millones de ellos hablan una lengua originaria, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A pesar de su rica herencia cultural, los pueblos originarios de México han enfrentado crecientes conflictos armados, en parte debido al desplazamiento causado por el crimen organizado. La ONU-DH señala que “en México, adicionalmente a los desafíos estructurales que han afectado a los pueblos indígenas generando importantes brechas de desigualdad, marginación y acceso a sus derechos, también enfrentan violencia por parte de diferentes actores, incluidos grupos del crimen organizado, quienes disputan el control de su territorio”.
