David Becerra
Una tradición indiscutible para algunos y para otros un baile del que simplemente no son partidarios, el controversial “Baile de los Huehues” en el carnaval.
La zona del Alto es uno de los barrios Fundamentales de Puebla y es precisamente ahí donde esta tradición está muy arraigada entre sus habitantes pues empezó casi al apar de la historia de esta ciudad.
Desde hace aproximadamente 4 generaciones es cuando empieza a tener un registro esta festividad en la zona, a pesar de que hace muchos años atrás ya se practicaba, no existía la preocupación de hacerlo trascender, fue hasta la formación de “La comisión de la cuadrilla de Huehues de el Alto-Garibaldi”
“Cuando viene a construirse la Ciudad de Puebla, vienen de distintos municipios, y a pesar de que nace la fiesta en esos años, ya se retoma ahorita bien a darle un buen sentido hace como unos cuarenta años. A mis abuelos me tocó verlos, mis bisabuelos.”
Para las personas que participan en esta fiesta es de gran importancia asistir, es un momento desinteresado, aprovechan para volver a sus raíces y a pesar del avance de la tecnología y del ingreso de tendencias culturales externas, los jóvenes no pierden el entusiasmo por formar parte de este evento, debido a que en éste se pueden ver incluso menores de edad disfrutando de los bailes.
“El Barrio del Alto, cuando se bailaba, por que era solo una cuadrilla, el total de integrantes era de 100, y contando todo el barrio. Actualmente hay 4 cuadrillas, algunas son de 30 o 40 integrantes pero la plantilla de Garibaldi tiene 150 integrantes y si hemos visto que los jóvenes en vez de que esto se vaya acabando pues si les está naciendo más el gusto”.
Verónica Mendez Hernández nos cuenta cómo todo este movimiento es un gusto y un orgullo para cada uno de los participantes, pues no solo se llega el día del carnaval al baile, todos los integrantes llevan una preparación de aproximadamente 4 semanas donde se reúnen para ensayar los bailes de las canciones que se presentarán a pesar del intenso calor que se presenta en las calles cuando realizan los ensayos. Y tanto es el gusto de estas personas por bailarlo que todos los gastos son solventados por los miembros de la comisión que durante el año hacen aportaciones económicas para la contratación del sonido y los músicos.
“Uno es la música ¿no? y como es una música repetitiva donde entras como en un estado de trance y se te olvida el cansancio y todo. Simplemente es por el gusto, aquí nadie se le obliga, cada quien participa, se les hace la invitación y ya deciden si entran a la comisión o simplemente se quedan como danzantes”.
Otro elemento de gran importancia para el carnaval son los vestuarios que se utilizan pues estos pueden llegar a ser muy costosos e incluso los que los elaboran son artesanos sumamente reconocidos entre los participantes, un vestuario completo podría rondar los 25 mil pesos en promedio.
“Por ejemplo un sombrero con 20 plumas podría rondar los 6 mil pesos, las máscaras de hasta 10 mil y 12 mil pesos, son de madera, y los danzantes utilizan al menos dos pares de calzado entre otros elementos que son un poco más económicos.”
De esta manera Huehues, Diablos y Maringuillas, personajes representados por los danzantes de la cuadrilla “El Alto Garibaldi”, estarán a partir del domingo 19 de febrero y por 3 días seguidos, saliendo a las calles frente a la Plazuela de “El Alto” realizando los tradicionales bailes de carnaval.
