
Rompe Evelyn Sotarriba estereotipos y conquista tricampeonato universitario
Redacción Tribuna
Un combate de menos de tres minutos, que demuestra la fuerza, velocidad, coordinación y resistencia de los competidores para controlar al oponente con técnicas de agarre, proyecciones y acrobacias, la cautivó cuando aún era una niña de nueve años. Hoy, Evelyn Katy Sotarriba Sánchez es portadora de 40 medallas en lucha universitaria, la mayoría de oro y plata.
Estudiante de octavo semestre de la Licenciatura en Psicología de la BUAP, Evelyn es tricampeona en esta disciplina en la categoría de -50 kilogramos femenil, en las ediciones 2023, 2024 y 2025 de la Universiada Nacional, la competencia más importante de las instituciones de educación superior del país.
Perder su primera competencia cuando era niña la inspiró a seguir. “Tuve muchos nervios, pero perder me dio el impulso para saber que estaba hecha para esto”, recuerda.
Su participación en competencias estatales, nacionales e internacionales es el resultado del esfuerzo de sus entrenamientos. “Más allá de obtener un metal, para mí estar en el podio se relaciona con el esfuerzo, la dedicación y mi pasión por el deporte”.
La alumna de la Facultad de Psicología, con promedio de 9.3, afirma que el estudio y el deporte pueden ir de la mano. Su elección de carrera, entre Cultura Física y Psicología, definió su perfil. “Me di cuenta de que era buena para escuchar y comprender a la gente. Quería desarrollar y ampliar mi campo en el sentido emocional. Además, al ser deportista, quería equilibrar la relación cuerpo-mente”.
Romper estereotipos
Las luchas asociadas u olímpicas son deportes altamente demandantes física y mentalmente. El principal reto al que Evelyn se enfrentó al incursionar en esta disciplina fue el hecho de ser mujer, pues la mayoría las considera rudas y exclusivas para hombres. Ahora, cada vez es más común la participación de mujeres en deportes de combate, como las artes marciales o el jiu-jitsu.
Evelyn está convencida de que el deporte forja carácter y enseña disciplina. Sin embargo, en un par de ocasiones pensó en desistir, pero sus padres y entrenador la alentaron a no rendirse.
“Mi familia siempre me ha apoyado, así como mi entrenador, quien ha sido como una segunda figura paterna y mi amigo; él afirma que tengo potencial”.
Ahora tiene un objetivo claro: dar lo mejor de sí y convertirse en inspiración para alguien más. “Quiero ser una persona de calidad, la motivación de alguien más. Sé que puedo inspirar a otras personas a no rendirse”. Por ello, alentó a los deportistas a perseverar:
“Tienen la fuerza de voluntad para volver a levantarse y alcanzar sus metas. Perseverar siempre te ayuda a lograr tus objetivos”, sostuvo.
En el ámbito deportivo, su sueño es competir en un torneo panamericano e incluso en un mundial. Su próxima competencia es el Grand Prix All Starts, un clasificatorio nacional que se realizará en diciembre. Profesionalmente, su meta es terminar la carrera y especializarse en Psicología Deportiva, ya que conoce de primera mano el cansancio y el estrés que viven los atletas. “Comprendería un poco más a los compañeros deportistas, porque yo lo siento y sé cómo podría aportar en este sentido”.