
Sheinbaum agenda diplomática con Guatemala y Belice: pragmatismo en la frontera sur

En política exterior, los gestos importan. Y Claudia Sheinbaum, presidenta de México, lo sabe. En su conferencia matutina del 11 de agosto, anunció que el próximo viernes realizará una visita exprés a Guatemala para reunirse con su homólogo Bernardo Arévalo, y más tarde ese mismo día sostendrá un encuentro con el primer ministro de Belice, Johnny Briceño, en Calakmul, Campeche. Un maratón diplomático con acento en la frontera sur.
Según explicó, la visita a Guatemala responde a una invitación del propio Arévalo. La mandataria destacó la buena relación con el presidente guatemalteco y adelantó que ambos gobiernos darán a conocer acuerdos “muy interesantes” alcanzados con los países vecinos del sur. Temas como migración, movilidad y desarrollo económico están sobre la mesa. No es menor: Guatemala y México comparten más de 950 kilómetros de frontera, con una historia de interacción constante en materia política, social y comercial.
Previo al anuncio, Sheinbaum y Arévalo sostuvieron una conversación telefónica para afinar detalles del encuentro. Ambos subrayaron que su objetivo es “acercar” a los pueblos y reforzar agendas comunes. Palabras bonitas, sí, pero detrás hay problemas concretos: la gestión de los flujos migratorios, la cooperación en seguridad y la búsqueda de oportunidades de desarrollo que reduzcan la presión en las fronteras.
Después de Guatemala, la presidenta mexicana regresará a territorio nacional para recibir en Campeche a Briceño. Con Belice también hay vínculos estratégicos, sobre todo en comercio, turismo y manejo de recursos naturales compartidos.
Sheinbaum indicó que con apoyo de la Secretaría de Gobernación y la Cancillería solicitará permiso a la Comisión Permanente del Congreso para ausentarse del país. Y como detalle logístico, adelantó que la “mañanera” del viernes se realizará desde Chetumal, Quintana Roo.
Más allá de las fotos oficiales y las declaraciones de rigor, estas reuniones son una prueba temprana de la capacidad diplomática de Sheinbaum. No se trata solo de buenas intenciones, sino de lograr acuerdos que tengan impacto real en una región marcada por la pobreza, la migración y la inseguridad. La frontera sur, tantas veces olvidada en el debate público, podría convertirse en un laboratorio de política exterior mexicana. Claro, siempre y cuando las promesas se traduzcan en resultados.
Acabamos de tener una muy buena llamada con la presidenta @Claudiashein para preparar nuestro encuentro la siguiente semana, donde estaremos trabajando nuestras agendas comunes.
El intercambio con México fortalece y une a nuestros pueblos. 🇬🇹🇲🇽
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) August 8, 2025