Sobrevive piloto un mes en el Amazonas tras estrellar su avioneta

8 abril, 2021 10:07 pm

Redacción.- Como una historia de película de supervivencia, pero sin cámaras, sin guion y sin comida; así fue la experiencia que tuvo el piloto de 36 años, Antonio Sena tras sufrir un accidente aéreo en su avioneta el pasado mes de enero, en un viaje para reabastecer una mina remota, tenía graves problemas.

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Mayday, mayday, mayday … Papá, Tango, India, Romeo, Julieta está cayendo …”. Así fue el último mensaje radial de Antonio momentos antes de que la avioneta se impactara contra las ramas de los árboles de las amazonas.

El piloto logró de una forma milagrosa hacer descender su avioneta Cessna en un área deshabitada al norte del río Amazonas.

El motor se detuvo repentinamente a 900 metros. Tuve que realizar un aterrizaje forzoso en medio de la selva”, relató Antonio.

Tras el aterrizaje forzoso, Antonio tuvo que abandonar de forma obligada su estadía cerca de la avioneta, ya que el combustible se había derramado por todo el fuselaje de la aeronave y era peligroso para él permanecer ahí por si ocurría una explosión.

Recogí todo lo que podía ayudarme a sobrevivir unos días en la selva”, recordó.

En ese momento imaginaba que tendría que estar allí entre cinco a ocho días, el tiempo habitual para una operación de búsqueda y rescate”.

El piloto aprovechó las luces del amanecer para emprender su desesperado intento por localizar una zona habitada lo más cercana a él, de acuerdo con Antonio, relataba que cada día tenía que caminar alrededor de dos a cuatro horas seguidas con rumbo al este, y al caer la noche tenía que construir su refugio para poder dormir y encender una fogata.

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No obstante, para el piloto esto no fue una tarea “difícil” de realizar, ya que había aprendido algunas habilidades que le darían una oportunidad de sobrevivir en situaciones extremas.

Completé un curso de supervivencia en la selva debido a mi trabajo en aviación”.

Además, nací y viví en la Amazonía”, dijo Antonio.

Sin embargo la tarea más difícil de la supervivencia era la de encontrar alimentos en medio de la selva, y tuvo que buscar dentro de la fauna local.

Había una fruta que nunca había visto en mi vida, pero observé que los monos solían comerla, y pensé que si los monos podían comerla, yo también podría hacerlo”, relató.

Pero la fruta no es siempre un alimento necesario para el ser humano, Antonio además añadió que ocasionalmente llegaba a encontrar huevos de avestruz, un ave muy común en medio de la selva, proteína pura para el organismo, donde él se los comía crudos.

Al pasar de los días, las habilidades de supervivencia de Antonio estaban funcionando, pero ya había perdido una gran cantidad de peso.

Pero después de 36 días, el piloto finalmente se encontró con un pequeño grupo de personas.

Después de todo este tiempo de caminar y escalar y ascender colinas y atravesar ríos, encontré un grupo de recolectores de castañas en un área aislada”, relató.

Tras el accidente se habían enviado aviones y helicópteros a buscar al piloto, pero el operativo había sido abandonado semanas antes.

Lo único que me motivó y me dio fuerzas para continuar, incluso con el dolor y el hambre, fue la voluntad de volver a ver a mi familia”.

Cuando finalmente dejé la selva y mi familia me recibió en el aeropuerto, ese fue para mí el mejor momento de mi vida, hice todo eso solo por ellos, pensando en ellos cada vez, cada vez”, puntualizó Antonio al ver a su familia esperándolo en el aeropuerto.





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