
Tom Cruise recibe su primer Oscar honorífico tras 45 años de carrera
Hollywood decidió saldar una deuda histórica. Tom Cruise, uno de los actores más rentables y reconocibles de las últimas cuatro décadas, recibió el domingo su primer Oscar. No fue en la gala televisada, sino en la ceremonia más sobria —pero igual de influyente— de la Junta de Gobernadores de la Academia. Ahí, lejos del brillo excesivo de la alfombra roja, el actor de 63 años fue homenajeado por una trayectoria que difícilmente podría resumirse en un video de dos minutos.
Alejandro González Iñárritu, encargado de entregarle el reconocimiento, lo dijo con ironía: “¿Cómo se condensan 45 años de carrera en un discurso de cuatro minutos? Misión imposible”. El cineasta, que dirige a Cruise en un proyecto programado para estrenarse en 2026, subrayó la meticulosidad del intérprete: no se trata —dijo— de cuánto corre o cuánto salta, sino de la exactitud con la que decide cada movimiento.
Cruise aprovechó el momento para recordar sus inicios: un adolescente que trabajaba donde podía para pagarse la entrada del cine. Aseguró que ese descubrimiento le abrió un mundo más amplio que el que conocía y reafirmó su compromiso con el séptimo arte: apoyar nuevas voces, proteger la experiencia cinematográfica y, de paso, evitar más huesos rotos en el intento.
“Hacer películas no es lo que hago. Es quien soy”, remató.
El premio llega después de cuatro nominaciones fallidas: Nacido el cuatro de julio, Jerry Maguire, Magnolia y Top Gun: Maverick. Esta vez, la Academia decidió reconocer la constancia más que la competencia.
La gala también distinguió a Dolly Parton con el Jean Hersholt por su labor filantrópica, además del diseñador Wynn Thomas y la coreógrafa Debbie Allen, figuras clave del cine estadounidense que, paradójicamente, nunca habían sido nominadas.









