UEFA sigue adelante con proceso disciplario a clubes que no reniegan de Superliga
La UEFA superó este martes una nueva etapa en su proceso disciplinario contra Real Madrid, Barcelona y Juventus, los tres clubes fundadores de la fallida Superliga de fútbol que mantienen su idea de crear una liga europea casi cerrada.
Después de que el pasado 12 de mayo nombró “inspectores éticos y disciplinarios” en este caso, es decir, el equivalente de una investigación preliminar, la instancia europea “ha abierto un proceso disciplinario” contra los tres clubes.
Su órgano de control y ética debe ahora establecer la “potencial violación del marco legal de la UEFA” cometida por los tres clubes disidentes, al tiempo que los otros nueve promotores de la Superliga han evitado esta acción a cambio de sanciones financieras leves.
La UEFA, desafiada a mediados de abril por el lanzamiento de este nuevo proyecto que competía directamente con la Liga de Campeones cuando precisamente presentaba la reforma de su torneo estrella, ha tratado de negociar con los rebeldes antes que imponer sanciones.
Pero como no obtuvo una rendición general y tres clubes tratan de mantener en vida el proyecto, la instancia europea ha optado por una respuesta disciplinaria, aunque aún no precisó qué infracciones reprocha a los disidentes.
Sus estatutos, no obstante, prohíbe toda “agrupación o alianza” entre clubes sin su autorización. Entre las diferentes sanciones que podría infligir a estos clubes, las más graves podrían ser la “exclusión de competiciones en curso y/o de competiciones futuras”, así como la prohibición de toda actividad relativa al fútbol” para sus dirigentes.
Con el anuncio en la madrugada del 19 de abril de su propia Superliga privada, los 12 promotores (los más importantes de Inglaterra, España e Italia) provocaron un terremoto en el fútbol europeo, amenazando incluso la existencia de la UEFA.
La retirada progresiva de los seis participantes ingleses (Manchester City, Manchester United, Arsenal, Chelsea, Liverpool y Tottenham) apenas 48 horas después del lanzamiento del nuevo torneo, hizo fracasar el proyecto, del que posteriormente se retiraron Atlético de Madrid, Inter y AC Milan.
Estos nueve clubes aceptaron entre todos pagar 15 millones de euros como multa y renunciar al 5% de sus ingresos de la UEFA por una temporada.
Lejos de verse atemorizados, Real, Barça y Juventus respondieron también por la vía judicial y a su demanda, un Tribunal de lo Mercantil de Madrid pidió a la justicia europea a mediados de mayo saber si la UEFA abusa de su “posición dominante” al tratar de bloquear el proyecto.