Unas 30.000 personas acuden en Baréin a la misa del papa Francisco

“Estamos aquí desde la una de la madrugada, no hemos dormido. ¡Estamos tan ilusionados con la idea de ver al papa!”, dijo a la AFP Philomina Abranches, una voluntaria india de 46 años que reside en Baréin.

“¡Todo el mundo quiere ver al papa! Es el sueño de toda una vida para todo el mundo venir a verlo. Todos lo llamamos +Papa+. Representa ante todo la paz mundial. Es esto lo que necesitamos ahora”, añadió.

Cada participante recibió una bolsa de plástico con una gorra blanca con el logo del viaje, una bandera del Vaticano en papel y una botella de agua.

Marguerite Heida, de 63 años, se siente “afortunada” por asistir “al mayor evento del año”. “La gente va generalmente a Italia para ver al papa y no llegan siempre a hacerlo. Yo lo vi ayer en la iglesia y lo veré hoy. También pude darle la mano y obtener su bendición”, dice esta cristiana de Baréin.

En el estrado, una imponente cruz de oro domina el altar, ubicado entre dos pantallas gigantes. Por los altavoces suenan cantos religiosos.

Baréin, que formalizó relaciones diplomáticas con la Santa Sede en el año 2000, cuenta actualmente con 80.000 católicos según el Vaticano, principalmente trabajadores asiáticos.