Día del Artesano; un trabajo cultural que se debe preservar
Puebla, Pue.- Este 19 de marzo, se celebra el Día del Artesano, fue decretado desde 1995 para reconocer este oficio como una actividad baluarte de nuestra tradición y cultura.
El Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), destaca el festejo con la finalidad de reconocer a los artesanos como artistas y representantes de la cultura mexicana al preservar conocimientos, tradiciones y costumbres e integrarlos a la vida diaria en objetos utilitarios y estéticos .
Para el caso de Puebla, es una de las entidades con mayor variedad y cantidad de artesanías elaboradas a mano, que la gente aprendió de varias generaciones; estas van desde la época virreinal, por lo que hay trabajos de alfarería, madera, textiles, cestería, vidrio soplado, relojería y naturalmente la cerámica talavera.
La dirección de Artesanía, reconoce que la vida moderna ha ido opacando el oficio, pero todavía trabajan al menos siete mil artesanos de los cuales dos mil pertenecen a la zona de la Mixteca, eran más, pero ha disminuido por ejemplo, la realización de productos de palma, como sombreros y petates.
El INEGI, realizó la cuantificación de las actividades relacionadas con las artesanías, que representa una actividad que genera 490 mil empleos en todo el país, entre turistas y nacionales. La compra de artesanías hasta el 2019 apenas era de135 millones de pesos, con pocos ingresos para ese sector.
Se reconoce que muchos artesanos no tienen la asesoría adecuada para poder crecer o expandir su mercado, sus ventas solo las realizan en ferias artesanales y que ahora por la pandemia están suspendidas.
La producción de artesanías se clasifica en ocho grandes áreas: alfarería y cerámica; fibras vegetales y textiles; madera, maque y laca, instrumentos musicales y juguetería; cartón y papel, plástica popular, cerería y pirotecnia; metalistería, joyería y orfebrería; lapidaria, cantería y vidrio; talabartería y marroquinería; y Alimentos y dulces típicos.
El Estado de Puebla, tiene artesanías que han ido perdiendo valor comercial por la vida moderna, como es el caso de piezas de alfarería, palma y vidrio soplado, pero mantiene artesanías muy cotizadas como la talavera.