El talento de LaMelo Ball se impone en el premio al Novato del Año

16 junio, 2021 11:32 pm

por Guillermo BARROS

Estrella mediática desde la secundaria, LaMelo Ball dio un paso más en su fulgurante carrera al ser elegido el miércoles Novato del Año en la NBA, confirmándose como la gran esperanza de futuro de los Charlotte Hornets de Michael Jordan.

Aunque arrancó como suplente en 31 de los 51 partidos que disputó y se perdió casi un tercio de la temporada por problemas físicos, nada pudo menguar el impacto que ha generado el base en su temporada de estreno en la NBA.

A sus 19 años, LaMelo ha deslumbrado con su espectacular manejo de balón, versatilidad y visión de juego, protagonizando algunas de las mejores asistencias de la temporada, pero también cumplió en el aspecto defensivo, una de las grandes incógnitas que le rodeaban.

LaMelo, de gran estatura (1,98m) para jugar de base, recibió un total de 465 puntos del panel de 99 periodistas internacionales con derecho a voto, 84 de los cuales le eligieron en primer lugar.

El escolta Anthony Edwards (Minnesota Timberwolves), número uno del Draft de 2020, recibió 309 puntos con 15 elecciones en el primer lugar. El tercer puesto de las votaciones fue para Tyrese Haliburton, escolta de los Sacramento Kings, con 114 puntos.

En cifras, LaMelo promedió 15,7 puntos, 5,9 rebotes y 6,1 asistencias mientras Edwards, su gran rival por el trofeo, firmó 19,3 puntos, 4,7 rebotes y 2,9 asistencias jugando un pleno de 72 partidos de la fase regular.

“Lo más sencillo ha sido estar en la pista y jugar basquetbol, eso es lo más fácil para mí”, dijo Ball a la cadena TNT sobre los retos de su estreno en la NBA.

“Lo más difícil fue no jugar con aficionados, todo lo que pasó con el coronavirus, levantarse para hacer los exámenes. Esa sería la parte más difícil”, afirmó.

Ball tiene dos hermanos mayores que también son jugadores profesionales de basquetbol y con los que saltó a la fama durante sus carreras estudiantiles en el estado de California.

El mayor de los tres, Lonzo Ball (23 años), fue elegido con el número dos del Draft de 2017 por Los Ángeles Lakers y traspasado en 2019 a los New Orleans Pelicans. LiAngelo Ball (22 años) es actualmente agente libre y, aunque tuvo un contrato corto con los Detroit Pistons, no ha debutado en la NBA.

– La gran esperanza de Jordan –

Hasta su llegada a la NBA, la carrera de LaMelo estuvo marcada por su apellido. A la sombra de Lonzo y tutelado por su padre, el polémico LaVar Ball, LaMelo se dio a conocer en 2017 al anotar 92 puntos en un partido con su instituto, Chino Hills, a las afueras de Los Ángeles.

Al igual que sus hermanos, la carrera de LaMelo ha estado dirigida por su padre LaVar, quien ha lanzado varias iniciativas empresariales aprovechando el tirón de sus hijos, como su propia marca de ropa deportiva, Big Baller Brand (BBB).

LaMelo, que tiene casi siete millones de seguidores en Instagram, no siguió el camino habitual hacia la NBA a través del basquetbol universitario, sino que fue del ‘high school’ directamente al profesionalismo en equipos de la liga lituana (Prienai) y australiana (Illawarra Hawks).

“Definitivamente me ayudó”, dijo este miércoles LaMelo sobre su inusual recorrido hasta la NBA.

El año pasado, el base era considerado el mayor talento entre los candidatos al Draft pero los dos primeros equipos en elegir ya contaban con reputados bases, D’Angelo Russell (Timberwolves) y Steph Curry (Golden State Warriors), por lo que Ball acabó cayendo al tercer lugar.

Charlotte también tenía dos directores de juego titulares, Terry Rozier y Devonte’ Graham, lo que permitió que LaMelo pasara un mes y medio de adaptación partiendo desde el banquillo.

Desde febrero, el técnico James Borrego le dio las llaves del equipo y LaMelo protagonizó un mes de ensueño con 20,1 puntos, 2,7 triples, 6,2 rebotes y 6,7 asistencias.

“Nunca tuve problema con estar en el banquillo porque sabía que iba a entrar y tener minutos. Me centraba en aprovecharlos y todo salió bien”, relató.

La afición de los Hornets, un modesto equipo que no supera la primera ronda de playoffs desde 2002, revivió disfrutando del jugador más ilusionante que han tenido en años.

En marzo, el base sufrió una lesión de muñeca que parecía dejarle fuera el resto de la temporada y concederle el galardón al mejor novato a Edwards.

Sin embargo, Ball regresó en tiempo récord y ayudó a los Hornets a llegar al ‘play in’ (repechaje), donde fueron arrasados por los Indiana Pacers, quedándose fuera de playoffs por quinta temporada consecutiva.

Por una vez, la eliminación no fue tan frustrante para los Hornets y su legendario dueño, Michael Jordan, que por fin cuentan con una pieza sobre la que construir su futuro.

gbv/ma

© Agence France-Presse





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