Djokovic en octavos del Abierto tras susto ante Nishikori
En su búsqueda de un título histórico en el Abierto de Estados Unidos, Novak Djokovic remontó este sábado un set en contra ante el japonés Kei Nishikori y se plantó en los octavos de final del Grand Slam de Nueva York, donde también avanzaron Andreescu y la joven Raducanu.
El número uno del mundo se encuentra a cuatro partidos de alcanzar su 21º Grand Slam, superando a Federer y Nadal, y completar un pleno de triunfos en torneos grandes en la temporada 2021, un logro inédito desde Rod Laver en 1969.
Este sábado, Flushing Meadows todavía se recuperaba de la volcánica jornada de la víspera, en la que los candidatos Stefanos Tsitsipas y Naomi Osaka, vigente campeona, cayeron ante el español Carlos Alcaraz y la canadiense Leylah Fernandez, ambos de 18 años.
Ante el asombro del público de la pista principal Arthur Ashe, Djokovic asomó la posibilidad de un terremoto aún mayor al perder el primer set ante Nishikori por 6-7 (7/4) pero luego se rehízo con parciales de 6-3, 6-3 y 6-2 en tres horas y 32 minutos de juego.
“No empecé muy bien, estuve muy pasivo. Me costó encontrar el ritmo. Luego jugué más rápido y agresivo”, explicó Djokovic. “En algún punto no estuve a mi mejor nivel pero mantener la concentración es lo que importa al final”.
Con una apatía y desacierto fuera de lo común en el número uno, ‘Nole’ cedió el primer set a Nishikori, quien ocupa el número 56 de la ATP y a quien había derrotado en sus 16 últimos enfrentamientos.
A diferencia de los candidatos eliminados el viernes, ‘Nole’ no perdió la compostura y se recompuso rompiendo pronto el servicio de Nishikori en el segundo set, tras un espectacular punto que celebró con un grito de rabia.
Djokovic no pudo activar su versión más demoledora en todo el partido pero recuperó la solidez y se benefició de un cada vez más errático Nishikori.
Esta temporada, Djokovic ha salido victorioso de siete cruces de Grand Slam en los que perdió la primera manga.
Su próximo rival saldrá del enfrentamiento del sábado entre el ruso Aslan Karatsev, 21º sembrado, y el estadounidense Jenson Brooksby.
Italianos a octavos
El tenis italiano colocó este sábado por primera vez a dos representantes en los octavos de final del US Open.
Matteo Berrettini, víctima de Djokovic en la final del pasado Wimbledon, fue el primero en sacar el boleto al vencer al bielorruso Ilya Ivashka por 6-7 (5/7), 6-2, 6-4, 2-6 y 6-3.
El italiano, semifinalista en Flushing Meadows en 2019, batalló durante 3 horas y 46 minutos para superar al bielorruso, que estaba en buena forma tras su victoria la semana pasada en Winston-Salem.
Otro italiano, el prometedor Jannik Sinner, de 20 años, también alcanzó la cuarta ronda derrotando al veterano francés Gael Monfils en un trepidante partido de ida y vuelta y tres horas y 42 minutos.
El espigado Sinner, subcampeón del pasado Masters 1000 de Miami, se impuso finalmente por 7-6 (7/1), 6-2, 4-6, 4-6 y 6-4.
Andreescu regresa a octavos
En la categoría femenina, la canadiense Bianca Andreescu venció con claridad a la belga Greet Minnen por 6-1 y 6-2 y alcanzó por primera vez los octavos de un Grand Slam desde su sorprendente victoria en el US Open de 2019.
Tras un 2020 en blanco con diversas lesiones, Andreescu no ha podido levantar un trofeo esta temporada ni brillar en un Grand Slam pero en Flushing Meadows viene avanzando con solvencia tras los apuros del debut ante la suiza Viktorija Golubic.
Su rival en los octavos será la griega Maria Sakkari, que derrotó a la checa Petra Kvitova por 6-4 y 6-3.
Una de las exhibiciones de la jornada corrió a cargo de la prometedora tenista británica Emma Raducanu, de 18 años, que arrasó a la española Sara Sorribes por 6-0 y 6-1.
La joven, número 150 del ranking de la WTA, disputará así sus segundos octavos de final consecutivos de un torneo de Grand Slam, después de que en el pasado Wimbledon se diera a conocer ante la élite tenística.
La sesión nocturna del sábado brindará el duelo de la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty, contra la estadounidense Shelby Rogers y el del flamante campeón olímpico Alexander Zverev, cuarto sembrado, contra el estadounidense Jack Sock.