Irán y el OIEA quieren cerrar temas pendientes para relanzar acuerdo nuclear
Irán y el (Organismo Internacional de la Energía Atómica OIEA) aseguraron el sábado querer resolver las cuestiones pendientes de una forma “pragmática” con el objetivo de reanudar el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Teherán y las grandes potencias.
El anuncio se produjo poco antes de que Rusia dijese que quiere “garantías escritas” de Estados Unidos de que las sanciones en su contra a raíz del conflicto en Ucrania no afectarían la cooperación de Moscú y Teherán, una exigencia que podría frenar el acuerdo.
En viaje a Teherán, el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, se reunió con el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, poco después de haberse entrevistado con el presidente de la organización iraní de la energía atómica, Mohammad Eslami.
“Hemos decidido examinar las cuestiones de una forma pragmática (…), de manera profunda, pero también con la intención clara de llegar a (…) un resultado”, declaró Grossi en una rueda de prensa junto a Eslami.
“Hemos llegado a la conclusión de que Irán y el OIEA intercambien documentos como máximo en ‘jordad’ (mes iraní que empieza el 22 de mayo), para resolver estas cuestiones (…) como está previsto en las negociaciones en Viena”, dijo por su parte Eslami.
La visita del responsable de la agencia de la ONU que supervisa la energía atómica es considerada crucial para resucitar el pacto de 2015.
El viernes, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que “espera tener resultados el fin de semana” para “resucitar el acuerdo”.
El acuerdo de 2015, firmado por Irán por un lado y Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia del otro, establecía límites estrictos al programa nuclear de Teherán, para que no se dotara de un arma atómica, a cambio de la suspensión de sanciones económicas.
Sin embargo, se vino abajo cuando Estados Unidos lo abandonó en 2018. Como respuesta, Irán empezó a incumplir gran parte de las restricciones que había aceptado.
– “Líneas rojas” –
Las firmantes del acuerdo original reanudaron las negociaciones en noviembre en Viena, aunque en esa ocasión Estados Unidos participó de forma indirecta.
El objetivo de estas conversaciones es que Washington regrese al acuerdo y Teherán vuelva a respetar los límites impuestos.
Grossi aseguró esta semana que el OIEA “nunca abandonará” sus intentos para que Irán aclare la presencia de material nuclear en varios sitios no declarados en su territorio.
Irán, por su parte, exige el cierre de la investigación del OIEA para lograr una avenencia en Viena que salvaría el pacto de 2015.
“Ahora que las negociaciones de Viena están en la fase final, una de las líneas rojas de Irán es cerrar definitivamente el dosier de estas alegaciones para no causar más problemas a nuestro país”, insistió Eslami el sábado.
– Camino a Viena –
El jefe de la diplomacia iraní, Hossein Amir Abdollahian, sostuvo el viernes que está preparado para viajar a la capital austriaca si se alcanza un acuerdo.
“Estoy listo para ir a Viena cuando las partes occidentales acepten nuestras condiciones restantes”, dijo en una llamada telefónica con su homólogo de la Unión Europea, Josep Borrell.
El ministro iraní no definió cuáles eran las condiciones, pero su país ha insistido en el derecho de verificar el levantamiento de sanciones y garantías de que Washington no volverá a retirarse del acuerdo.
Además, este sábado, Rusia reclamó a Estados Unidos la garantía de que las sanciones en su contra a raíz del conflicto en Ucrania no afectarían su cooperación con Irán.
“Hay problemas del lado ruso”, declaró Serguéi Lavrov en rueda de prensa. “Hemos pedido a nuestros colegas estadounidenses garantías escritas (…) que las sanciones no afectarán a nuestro derecho a una libre y total cooperación comercial, económica, de inversiones y técnico-militar con Irán”.
“Ahora que Rusia se encuentra bajo sanciones, quizás no le interesa resolver el problema nuclear iraní. Se trata de una posición que puede resultar muy peligrosa”, advirtió Fayaz Zahed, un experto iraní en relaciones internacionales, en declaraciones a la AFP.
Las potencias occidentales esperan lograr avances en sus conversaciones con Teherán, tras constatar que ha acelerado su programa nuclear.
Grossi se mostró, sin embargo, prudente en su regreso a Viena el sábado por la noche: “No tengo una bola de cristal”, declaró a la prensa sobre un posible acuerdo.