Cuba quiere “salvar” el azúcar de un final amargo
Aguada de Pasajeros, Cuba.- El pitazo del ingenio en el centro de Cuba anuncia el reinicio de la molienda tras una parada por falta de caña, en medio de una zafra volcada a salvar la industria del azúcar, de la que el país fue antaño el primer exportador mundial.
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El olor dulzón a melaza envuelve en pocos minutos al caserío Covadonga, alrededor de la azucarera Antonio Sánchez durante un boom que llegó a convertir a este sector en locomotora de la economía cubana y en orgullo nacional.
Pero esa época de oro quedó atrás. Según cifras oficiales, en la zafra 2020-2021, Cuba sólo alcanzó unas 800.000 toneladas de azúcar, el 10% de lo que llegó a producir hasta principios de la década de 1990 y el peor resultado de la industria en 130 años.
Esto es una guerra que no termina”, porque “desde que te levantas es chocando con la montaña (problemas)”, declara a la AFP Lázaro Manuel Torres, de 51 años, director del central, ubicado en la provincia de Cienfuegos (centro).
Desde la ventana de su oficina, Torres observa con alivio la columna de humo blanco que sale de la chimenea. Fuera, el trasiego de camiones y vagones repletos de caña y el despliegue de brigadas de siembra y de “corte” (cosecha) indican que la zafra está en su apogeo.
En 1970, el líder cubano Fidel Castro movilizó a todo el país -algunas fotos de la época lo muestran machete en mano- para alcanzar la ambiciosa meta de 10 millones de toneladas de azúcar, que finalmente no se logró.
En diciembre pasado, su hermano, el general Raúl Castro, lanzó un llamado más modesto: “salvar” una industria que agoniza.