El promotor de divisas

Más feliz no podía estar el presidente, en el día de su cuarto informe.

Pese a que se ha dicho hasta el cansancio que quedó atrás aquello “del día del presidente” dentro de la 4T el rito se mantiene; claro sin paseo en coche descapotado, sin acarreados que vitoreaban al mandatario a lo largo del trayecto de la residencia oficial al recinto donde se celebraba la ceremonia en la que rendía su informe.

Hoy se suprime esta parafernalia, pero el presidente disfruta “su día” para comparecer, acompañado de su esposa, su gabinete, con la gente más representativa de todos los sectores, sus amigos; los cuales desfilan al término del informe para felicitarlo, expresándole frases que halagan hasta al más templado.

El mandatario informante aunque no lo quiera, se convierte en el ombligo de la reunión, en la que abundan los aplausos, las porras, los vivas.

¿Quién no logra emocionarse hasta las lágrimas en este contexto?

Sobre todo cuando como flash pasan los recuerdos de la larga lucha para llegar a esa posición, las manifestaciones, las marchas, los plantones, y el acceso limitado a los medios de comunicación masiva.

Pues bien, “el día del presidente” comenzó con “la buena noticia” que recibió al ser notificado muy temprano de que por una vigésima séptima (27) ocasión, el ingreso de divisas al país que gobierna mantiene una tendencia al alza.

Se trata de las divisas que envían a su familia los mexicanos que han corrido del país en busca de una mejor suerte lejos de lo suyo y los suyos.

Ayer le reportaron al presidente que al corte del mes de julio México recibió 5 mil 297 millones de dólares, lo que representa un incremento del 16.5 por ciento con relación al corte anterior en el mes de junio.

Mientras el país que gobierna se debate entre un nulo crecimiento, una galopante inflación y un abandono cada vez mayor de tierras productivas, el fenómeno migratorio nadie lo detiene con todo y poner en riesgo la vida.

Se dice que al año se suman 13 millones de envíos con un promedio de 406 dólares cada una.

Si sumamos el monto de lo que han enviado los primeros 7 meses de este 2022, tenemos que este año han aportado 32 mil 812 millones de dólares.

Monto por el que se frota las manos entusiasmado el presidente gritando vivas y ¡ya la hicimos!  soslayando lo que cada dólar enviado representa, la tragedia que enfrenta cada familia que se desintegra.

Y al final de cuentas, hay que reconocer que el presidente López Obrador, ha resultado el mayor promotor de la fuga de mexicanos y el más beneficiado captador de divisas.

Lo bueno es que marca su raya con los capitalistas y neoliberales estadounidenses.