AFP
Cuba anunció este viernes una preselección de 50 beisbolistas para el Clásico Mundial de marzo, que incluye por primera vez a cinco jugadores en activo de la MLB.
“No es un equipo de constelación de estrellas”, sino “un equipo competitivo”, dijo el presidente de la Federación Cubana de Béisbol (FCB), Juan Reynaldo Pérez, en conferencia de prensa para anunciar la preselección al Clásico que disputarán 20 equipos entre el 8 y el 21 de marzo.
Rompiendo con un distanciamiento de seis décadas, en la nómina, integrada por cinco receptores, 12 jugadores de cuadro, ocho jardineros y 25 lanzadores, figuran 12 peloteros emigrados, incluidos cinco en activo en la Major League Baseball (MLB).
Ellos son Luis Robert, ganador del Guante de Oro 2020, y Yoan Moncada (ambos de los Medias Blancas de Chicago), Andy Ibáñez (Tigres de Detroit), y los lanzadores Ronald Bolaños (Kanzas City) y Luis Miguel Romero (Atléticos de Oakland).
Completan la lista de beisbolistas emigrados Yoennis Céspedes, Roennis Elías y Onelkis García (los tres de las Águilas Cibaeñas, Dominicana), Lorenzo Quintana (Tigres del Licey, Dominicana), Lázaro Armenteros (Atléticos de Oakland), Yoan López (Gigantes de Yomiuri) y Elián Leyba (Naranjeros de Hermosillos, México).
Los preseleccionados salieron legal o ilegalmente de Cuba para cumplir su sueño de jugar en Las Mayores o en otras ligas extranjeras, pero no abandonaron delegaciones oficiales, como es el caso de los grandesligas Yulieski Gourriel y Aroldis Chapman.
Fueron “excluidos aquellos peloteros que en un momento determinado cometieron una indisciplina grave representando a Cuba en eventos internacionales”, precisó Pérez.
Cuba, con tres títulos olímpicos y 25 coronas mundiales en béisbol, debió sortear algunos obstáculos en su camino al Clásico. Fue “el único país” que necesitó un permiso del gobierno de Estados Unidos para participar en el torneo y otro para que los cubanos que juegan bajo la Gran Carpa pudieran integrar el equipo de la isla, según la FCB.
El béisbol es el deporte más golpeado por las fugas, que afectan al país desde el triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959, cuando abolió el deporte profesional. Ese éxodo aumentó en la década de 1990 con la crisis económica y se ha disparado con la actual.
Cuba, que después del subtítulo de 2006, no ha podido superar la segunda ronda en las restantes ediciones del Clásico, jugará la primera fase del evento en el Grupo A, junto al anfitrión Taiwán, Italia, Países Bajos y Panamá.
Según la FCB, bajo el timón de Armando Johnson la selección cubana viajará en febrero a Japón para disputar topes de fogueo con los Dragones de Chunichi, Gigantes de Yomiuri y Halcones de SoftBank.