Familia de Scooby exige justicia y máxima pena para el responsable

La comunidad de Tecámac, Estado de México, se encuentra consternada tras el brutal asesinato de Scooby, un pequeño perrito que fue arrojado a un cazo de aceite hirviendo. La familia que había adoptado a Scooby exige que se haga justicia y se aplique la máxima pena posible contra Sergio “N”, el responsable de tan atroz acto.

Beto, el niño encargado de cuidar a Scooby, narró en una breve entrevista su reacción al presenciar esta horrible agresión. Con voz entrecortada, relató: “Cuando lo vi ahí, lo único que pude hacer fue regresar a la casa, ya no pude salvarlo”. Al ser cuestionado sobre el motivo de la agresión por parte de Sergio “N”, Beto expresó su desconcierto, diciendo: “Está loco. ¿Por qué le hizo eso si ese perro era inocente?”.

En otra entrevista con Milenio, Beto exigió justicia y que el responsable sea encarcelado, ya que considera inadmisible que se pueda matar o maltratar a un animal de esa manera. “Debe pagar por lo que hizo, porque a un perro no se le puede matar y ya, ni se le puede pegar”, afirmó con firmeza.

La autopsia realizada al cuerpo de Scooby reveló una angustiante verdad: su muerte no fue instantánea, sino que sufrió durante varias horas debido a las quemaduras provocadas por el líquido caliente. Las lesiones internas y externas fueron devastadoras, dejando en evidencia el sufrimiento que experimentó antes de fallecer.

Ante este lamentable suceso, la sociedad se ha unido en un clamor por justicia, exigiendo que se apliquen las sanciones más severas contra el responsable. Asociaciones de protección animal también han manifestado su repudio y solicitan que se fortalezcan las leyes en materia de maltrato animal para evitar que tragedias como esta vuelvan a repetirse.