Opinión

Nacho entre nosotros

10 julio, 2023 9:32 am
Irma Sánchez

Apenas esta semana se recordó con mucho afecto y nostalgia al carismático padre Nacho –Ignacio González Molina- a un año de distancia de su partida.

El padre Nacho tuvo el coraje para enfrentar el cáncer los últimos 5 años de su vida, pero las últimas semanas de su existencia fue vencido por el mortífero bicho asiático.

Con solemne celebración familiares y amigos oraron por su eterno descanso en la parroquia de Nuestra Señora del Camino de la que fue párroco fundador hace 20 años, apoyado por la colonia leonesa de Puebla y por Doña Mari, la viuda de un poblano triunfador Carlos Peralta, quien siempre tuvo la chequera lista para financiar “las causas del padre Nacho” en favor de los niños de las colonias, entre los que trató de motivar el gusto por el deporte como un principio básico de una vida sana, ordenada.

Nunca se cansó de repetir sobre todo a los niños y los jóvenes, la máxima “mente sana en cuerpo sano” a partir deldeporte.

El padre Nacho a lo largo de su vida sumó amigos con su trabajo pastoral desde las parroquias de Nuestra Señora de la Esperanza de las Animas, El Perpetuo Socorro en la 27 Poniente, Nuestra Señora del Camino en Angelopolis y San Jorge en el INFONAVIT San Jorge.

En la misa en su memoria al año de su partida llenaron el templo sus amigos de todos los círculos, sus alumnos de la Libre de Derecho, sus seguidores conquistados a través de sus programas en la radio, la televisión; fanáticos del Puebla de la Franja y muchos adolescentes con los que siempre tuvo un espacio para jugar una cascarita.

Nacho hoy descansa en otra dimensión.

Sus amigos no lo olvidan.

Su obra se concreta en grupos de jóvenes sanos, deportistas, ávidos de ahondar en su historia y la buena literatura, solidarios y comprometidos, tal como el perfil que proyecto a lo largo de su vida.





Relacionados

Le podría interesar
Close
Back to top button