Puebla

La ley silla: ¿Por qué tantos derechos laborales?

6 octubre, 2024 10:55 am
Silvino Vergara

El neoliberalismo convierte

al ciudadano en consumidor.

La libertad del ciudadano

cede ante la pasividad

del consumidor.

Byung Chul Han

Últimamente pareciera que el objetivo de las políticas públicas en México, es brindar demasiados derechos laborales. Ahora, correspondió a la denominada: “ley silla”, que fue autorizada por el legislador y que consiste en obligar los patrones en brindar una silla y un tiempo a los trabajadores que realizan sus labores de pie, para que puedan tomar asiento. A, seguirán otros derechos laborales que, se vislumbran en el futuro de esta reciente administración pública federal, pero que no se trata de una propuesta propia de esta administración entrante, sino en una serie de cambios que se están presentando mundialmente con el denominado: “capitalismo financiero”.

Así como sucedía en los tiempos del siglo XIX y aun en el siglo XX, en donde el capitalismo de esos tiempos, denominado: “productivo, requería que las políticas públicas promovieran los empleos, conformación de centros de trabajo, ahora las cosas son al revés, no se requiere de un cúmulo de trabajadores, de empleados, sino que se necesita de consumidores, por ende, el capitalismo que hoy nos gobierna mundialmente, al que se le denomina como: capitalismo financiero, tiene por objeto fomentar la creación de consumidores y disminuir trabajadores, empleos, pues estos ya no se requieren en los centros de trabajo, para ello, ya se cuenta con la tecnología, con la denominada: “inteligencia artificial”, que paulatinamente esta sustituyendo la labor de los seres humanos por las maquinas que se les llama: “robots”.

Así el incrementar cada día más derechos laborales es un incentivo para que los centros de trabajo se la piensen más de dos veces antes de contratar personal. ¿Qué sucederá con la ley silla?, pues es parte de esas políticas mundiales del capitalismo financiero, paulatinamente las grandes empresas para cumplir con esa reforma laboral, buscarán alternativas que no será adquirir sillas, ni mucho menos otorgar tiempo a los trabajadores para que se tomen un descanso, sino sustituir al personal, seres humanos, mujeres y hombres por la tecnología de la información, tal es el caso de los supermercados, en donde las cajeras y cajeros, serán tarde o temprano sustituidos por las maquinas automáticas cobradoras, eso mismo sucederá con los empleados de las estaciones de gasolina, con muchos de los giros de restaurantes, hoteles, en donde los trabajadores, su labor diaria la realizan de pie.

Por ello es que, estas reformas legales son la mejor justificación para sustituir en las grandes empresas a los empleados de carne y hueso por esas maquinas, y de paso, las políticas públicas gubernamentales se ven bien, brindando derechos que, desde luego no se van a cumplir.

¿Y qué sucederá con las medianas y pequeñas empresas?, pues esas que no tienen capacidad económica, ni visión de invertir en la tecnología de información, tendrán que, temporalmente darcumplimiento a la ley, instalando sillas, otras pagando multas o defendiéndose de ellas en los medios de defensa ordinarios, en tanto llega el tiempo en que cierren, vendan las empresas, quiebren o bien, se harten de la competencia contra los grandes monopolios.

Por ello es que esa expansión de derechos laborales es muy claro que va encaminado a que las empresas que sobrevivan en el mercado mexicano después del T-MEC, del 1 de julio de 2020, busquen alternativas para no contratar trabajadores, mujeres y hombres como empleados, porque la tecnología exige su lugar, en tanto que, también exigen su lugar las grandes empresas, corporaciones, monopolios, con la necesidad de que sus productos o servicios sean consumidos, por ello es que, lo que se requiere para ese gran mercado, no es contratar empleados, sino por el contrario, lo que se requiere es de consumidores.

Por eso es que los Estados, como sucede con el Estado mexicano, no tienen como prioridad que dentro de sus políticas públicas se fortalezca la población para convertirla en empleados de las empresas, llámese mexicanas o extranjeras, sino que se requiere de consumidores de los productos y servicios que ofrecen esas compañías, eso es el capitalismo financiero o de la vigilancia.

Entonces, las políticas públicas se están modificando, por ello es que no se otorgan apoyos económicos a la población para que esta reciba recursos económicos, subsidios, condicionados a que sean destinados para invertir, para incrementar sus plantas productivas, para poner un pequeño negocio, es decir, los apoyos económicos que hoy se brindan a la población no están destinados para que la población beneficiada, la que recibe esos apoyos económicos sea para que instalen un taller, una oficina de prestación de servicios, una tienda, un restaurante, sino para que esos recursos económicos les permita tener el carácter de consumidores, pues el recurso que se brinda es simplemente para el gasto, no para alguna inversión.

Las políticas públicas por ello van destinadas a procrear consumidores, dentro de ellas se encuentra fomentar derechos laborales para que no se otorguen por los patrones, o resulte tan complicado brindarlos que sea necesario buscar otras alternativas. Pero, ¿Cómo sustentar estas conclusiones al respecto de las políticaspúblicas actuales?, basta con repasar el discurso del 29 de enero de 2020 del presidente de los Estados Unidos de América que ni mas, ni menos, en esa fecha, estaba firmando el tratado de libre comercio de América del Norte, su misión es muy clara: generar consumidores en la región. (Web: parmenasradio.org)





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