
Celebran 18 años del Altar a la Santa Muerte en Puebla
Rafa Murillo
Los festejos por el 18 aniversario del “Majestuoso Altar” dedicado a la Santa Muerte iniciaron este lunes 14 de abril en la 9 Norte, entre la 12 y 14 Poniente, donde devotos se congregaron para rendir homenaje a esta figura venerada por numerosos poblanos y mexicanos.
El evento incluye una variedad de actividades como comida, música de mariachi, rituales de bendición y el encendido de veladoras, todo como muestra de agradecimiento. Como cada año, se añaden elementos especiales a la celebración, como funciones de lucha libre y bailes populares en honor a la Santa Muerte.
A lo largo del día, cientos de personas acudieron al altar para participar en rezos y actos de devoción. La calle fue cerrada a la circulación vehicular para facilitar el acceso de los asistentes.
Cabe destacar que la ceremonia principal se llevará a cabo este martes 15 de abril, por lo que se prevé una importante afluencia de creyentes y visitantes.
El culto a la Santa Muerte ha generado controversia en México y América Latina, particularmente entre diversas denominaciones cristianas, como la Iglesia Católica, que considera su veneración contraria a los principios religiosos. No obstante, sus devotos argumentan que la muerte es parte esencial de la vida y no debe ser vista como algo negativo.
El debate gira en torno a la personificación de la muerte como una entidad sagrada, idea rechazada por la mayoría de las iglesias cristianas, las cuales sostienen que únicamente los seres humanos pueden alcanzar la santidad mediante la comunión y la relación con Dios. Como consecuencia, varias instituciones religiosas han condenado la adoración a la Santa Muerte, calificándola de idolatría.
Pese a la polémica, su veneración se ha consolidado como una expresión cultural profundamente arraigada en la identidad mexicana. Representada como un esqueleto, esta figura simboliza protección, auxilio en momentos difíciles y guía espiritual para sus fieles.
La devoción a la Santa Muerte resurgió con fuerza en México a partir de las décadas de 1950 y 1960, con la aparición de estampas y figurillas, alcanzando una popularidad masiva en los años 90.