
¿Y las faenas?
Leonardo Torixa Cervantes
Cuando hablo de faenas, no me refiero a las que dejaremos de observar en la plaza de toros “El Relicario” cuando el Gobierno del Estado construya el fórum “Pensar en Grande”, pienso qué sucedió con las jornadas de mantenimiento y limpieza que al inicio de la administración estatal fueron ejemplo no solo local, sino también nacional.
Fue en enero de este año, cuando el mandatario estatal nombró a Israel Pacheco, coordinador del programa de mantenimiento y desde esa fecha el cambio, principalmente en las entradas, así como salidas de la ciudad, fue notorio, todos los días observábamos cuadrillas trabajando con podadoras, palas y picos para dignificar los espacios, que hoy, nuevamente se ven descuidados.
La intensa temporada de lluvias que recién nos tocó vivir, es el factor principal para que las áreas comunes, principalmente de la zona conurbada, otra vez luzcan con hierba y árboles crecidos que lamentablemente son utilizados como basurero porque las y los ciudadanos irresponsables piensan que es un buen lugar para depositar sus desechos.
Este triste panorama ha puesto en evidencia a las autoridades municipales que, evidentemente no cuentan con un programa de mantenimiento permanente para estos lugares y seguramente esperan que el gobernador, Alejandro Armenta, nuevamente les ponga la muestra para acordarse de que las brochas, podadoras, el pico y la pala, no solo se utilizan para tomarse la fotografía o quedar bien con el mandatario en turno.
Los pocos trabajadores que le quedan al programa de mantenimiento estatal, actualmente laboran en la dignificación del camellón ubicado en la parte baja de la autopista México-Puebla, donde están colocando magueyes con piedras para evitar que ese lugar continúe siendo un muladar como anteriormente lo era, pero en otro lado, al menos yo, no he visto un solo empleado.
A Israel Pacheco Velázquez parece que se lo tragó tierra o alguien lo ha visto.







