Aumentó violencia en hogares poblanos durante la pandemia
- Encuesta revela que nueve de cada diez personas han sido víctimas de violencia familiar; los menores de edad han sido los más afectados
Puebla, Pue.- Investigadores de la Universidad Iberoamericana de Puebla con el apoyo del Consejo de Ciencia y Tecnología levantaron una encuesta en hogares durante el tiempo de la segunda ola pandémica del que se desprende que nueve de cada diez personas han sido víctimas de violencia familiar y los menores de edad los más afectados.
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Mucha gente vive todos los días enojada porque perdieron el empleo, porque no tienen ingresos y por el confinamiento, señala el investigador Raúl Alcázar Olán de IBERO Puebla.
El aumento de la violencia durante el confinamiento por la covid-19 lo muestra la investigación realizada por Raúl Alcázar Olán, académico del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Iberoamericana Puebla, durante los meses del verano de este año.
El resultado de la encuesta indica que el 89.5 por ciento de los participantes fue víctima de violencia física o psicológica por parte de un familiar enojado, generalmente el cónyuge. El 94.4 por ciento de las mujeres y el 91.6 por ciento de los hombres han ejercido actos agresivos, aún en contra de sus hijos.
En resumen el estudio reveló que durante la pandemia una de cada cinco personas ha sido víctima de violencia física por parte de algún familiar enojado, especialmente la pareja.
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El estudio incluyó una muestra de 665 adultos y reveló que en la pandemia el 33.5 por ciento ejerce violencia física contra algún familiar, la mayoría de las veces hacia la pareja, aunque también hacia los hijos.
Se dijo que el enojo excesivo, entre otros factores, es un elemento que aumenta las reacciones violentas, especialmente las de carácter psicológico. En consecuencia, afirma, el manejo emocional se vuelve indispensable para disminuir dichos episodios de violencia.
Este trabajo, que incluyó propuestas para la creación de políticas públicas que contribuyan a reducir el problema, como parte de la investigación realizada, se trabajó en propuestas que busquen reducir el problema del enojo excesivo y propone implementar de medidas preventivas para fomentar el autocontrol del enojo y el cuidado mutuo en las relaciones familiares.
El estudio “Enojo excesivo y violencia familiar” se convirtió en un informe que se ha presentado a maestros y padres de familia.
Dicho estudio tiene el propósito de servir como manual para desahogar las frustraciones y se puedan leer alternativas de ocupación o terapias que contribuyan a resolver ese enojo.
