Conmebol aplica severas sanciones a futbolistas y dos dirigentes de Boca
La Conmebol aplicó este viernes severas sanciones a seis futbolistas y dos dirigentes de Boca Juniors por los incidentes ocurridos al finalizar el partido revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores 2021 ante el brasileño Atlético Mineiro en Belo Horizonte.
Los delanteros Cristian Pavón y el colombiano Sebastián Villa fueron suspendidos seis partidos y multados cada uno con 30.000 dólares, mientras que el exinternacional y defensor central Marcos Rojo le fue aplicada una sanción de cinco juegos con 25.000 dólares de multa.
De su lado, el defensor central Carlos Izquierdoz, el mediocampista Diego ‘Pulpito’ González y el guardameta Javier García recibieron cuatro, tres y dos fechas de suspensión y multas de entre 20.000, 15.000 y 10.000 dólares, respectivamente.
Las sanciones más fuertes de parte de la Comisión Disciplinaria de la Conmebol recayeron sobre los exfutbolistas y miembros del consejo de fútbol del club Raúl Cascini y Marcelo Delgado con 24 meses de prohibición para ingresar a estadios durante competencias organizadas por la rectora del balompié sudamericano.
Las multas para estos funcionarios xeneizes son de 30.000 dólares.
El asistente en ese entonces del destituido técnico boquense Miguel Ángel Russo, Leandro Somoza, y el actual preparador de arqueros, Fernando Gayoso, recibieron seis y tres encuentros de suspensión y multas de 30.000 y 15.000 dólares, respectivamente.
El pasado 20 de julio al concluir el encuentro que ganó el Mineiro 3-1 en definición por penales, luego de un 0-0 en los 90 minutos, los jugadores xeneizes intentaron invadir el vestuario del club brasileño y se produjo una gran trifulca, en la que se lanzaron vallas y todo tipo de objetos que encontraron a su paso.
Los agentes de seguridad del Atlético Mineiro respondieron a las agresiones, formándose una gran pelea que fue grabada por las cámaras de vigilancia del estadio Mineirao.
La Policía Militarizada de Minas Gerais intervino para poner fin a la pelea lanzando spray y gases lacrimógenos. Algunos miembros de la delegación de Boca Juniors tuvieron que salir a las graderías del estadio para poder respirar tras los gases lanzados por los agentes.
Toda la delegación de Boca Juniors fue trasladada a una comisaría de Belo Horizonte por los incidentes protagonizados y tras pasar doce horas declarando fue liberada previo pago de una fianza.