Conoce la historia de los relojes de El Gallito y Palacio Municipal
El talento de la empresa “Relojes Centenario”, establecida en el municipio de Zacatlán, fue el encargado del cuidado y restauración de los icónicos relojes de El Gallito y Palacio Municipal de Puebla.
Ambos hitos históricos de más de 100 años marcando el paso de la historia en la capital poblana recibieron servicio de primer nivel en el cambio de flechas, ejes, bujes, papelotes y sinfines.
Durante tres meses, también se llevó a cabo la sincronización de cuartos de hora y horas, así como la actualización del sistema a uno mecatrónico, por lo que entrarán en horario de verano o invierno de manera automática.
Además, en caso de un apagón, la puesta en tiempo dejará de ser manual para los relojes franceses de Palacio Municipal y El Gallito, mismos que fueron reinstalados el 27 y 28 de mayo del año en curso.
El Gallito
En entrevista, Eduardo Merlo Juárez, reconocido cronista poblano, detalló que el reloj de El Gallito ubicado en 11 Sur y avenida Reforma, fue un regalo de la colonia francesa con motivo de la celebración del centenario de la Consumación de la Independencia de México el 27 de septiembre de 1921.
Es un monumento que la colonia francesa regaló a Puebla de buena amistad, además, para quitarle un poco el mal sabor de boca del sitio de Puebla que los franceses hicieron y que hizo mucho daño a la ciudad. Escogieron la equina de Paseo Bravo para marcar que la entrada a la ciudad estaba ornamentada por el monumento”.
Indicó que la Joyería “La Esmeralda”, localizada en la Ciudad de México, fue la encargada de distribuir este y más de 2 mil relojes adquiridos por el gobierno de Porfirio Díaz, entre 1897 y 1911.
El reloj se le encargó a la compañía La Esmeralda, que estaba en México donde hoy está el Museo del Estanquillo, eran relojes suizos, entonces eran muy precisos. El Gallito es uno de los mejores relojes porque tenía un sistema de pesas interior, como cuerda antiguos, se cambió por uno moderno al interior en los años 70, funciona perfectamente con manecillas de peso exacto para no alterar la sincronía”.
Precisó que el famoso gallo que está sobre el reloj representa a Francia, una vez que anteriormente se llamaba Galia, de ahí que el símbolo se encuentra bordado hasta en la playera de la selección francesa.
“El reloj lo remataron con la figura de un gallito porque Francia, antes de llamarse Francia se llamaba Galia que significa Gallo, el símbolo de Francia es el Gallo. Incluso la selección francesa tiene un gallo bordado en la camisa. También en Salón de Cabildo, en la pintura que está exactamente encima de la silla del presidente está un gallito en una rama rota, que quiere decir derrotamos a los franceses”.
Cabe mencionar que la estructura forma parte de los monumentos ubicados en el primer cuadro de la ciudad, por lo que conforman el expediente que entregó Puebla para obtener la declaratoria de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Palacio Municipal
Sobre el reloj de Palacio Municipal, puntualizó que fue elaborado a finales del siglo XLX por la famosa relojería El Centenario, una fábrica oriunda de Zacatlán que ha realizado los modelos de la mayor parte de los edificios públicos del país.
Tan sólo en la capital poblana, dijo, dicha empresa elaboró relojes para el ayuntamiento, fábricas antiguas y uno emblemático en la colonia Chulavista, mismo que limitaba la ciudad al sur, en la 25 poniente.
El reloj de Palacio Municipal parece que es de nuestra famosa relojería de Zacatlán, El Centenario, una fábrica que hizo todos los relojes de la mayor parte de los edificios públicos del país. Realizó el de nuestro Palacio Municipal, algunos para fábricas que ya no existen en la ciudad y uno que había en la colonia Chulavista y que limitaba la ciudad por el sur, en la 25 poniente, ahí se acaban las calles del sur, pero cuando creció la ciudad ya no lo volvieron a poner”.
Mantenimiento es fundamental
Merlo Juárez destacó que por 60 años operó un relojero municipal que se encargó perfectamente de mantener en buenas condiciones y funcionando todos los sistemas de la ciudad, sin embargo, hace 15 años se jubiló y posteriormente falleció.
Por ello, destacó que es importante dicha posición, pues el mantenimiento es fundamental para evitar que se descompongan o se estropeen determinadas piezas, ya que muchas no se comercializan y se deben mandar a elaborar.
Es fundamental un relojero. Debe haber un mantenimiento siempre y debe haber un relojero que se encargue de ir checando, engrasando la maquinaria y dando el mantenimiento necesario porque si no empiezan a descomponerse y después es más difícil porque hay piezas que ya no se venden y se deben mandar a hacer, especialmente. Si no hay quien se encargue, muchas veces a las autoridades se les va”, concluyó.
