¿De dónde surgió la tradición de los Reyes Magos?
Liliana Tecpanecatl
Esta noche, es por mucho, la más emocionante del año para miles de niños que se irán a dormir con la emoción a tope. Los Reyes Magos volverán como cada madrugada del 6 de enero para agasajarlos con juguetes y sorpresas, pero, ¿de dónde surge la tradición de escribirle a los Reyes?
El nacimiento de Jesucristo, de acuerdo a la iglesia católica tiene más de 2 mil años, sin embargo el origen de la carta a los Reyes Magos, es relativamente reciente. Nació en el siglo XIX y se conoce como la tradición de la Epifanía a los Reyes Magos.
Conjunta elementos de diferentes culturas pero es, en esencia, un homenaje a San Nicolás de Bari. Pedir regalos a sus majestades, es una forma de perpetuar el gesto que ellos tuvieron con Jesús y la promesa de que los niños bien portados tendrán una recompensa.
La historia señala que la tradición de hacer carta a los reyes surge en el año 1886 cuando se celebró la primera cabalgata de los Reyes Magos en la comunicada de Alcoy, en Alicante, España.
Durante los primeros días del año, los niños escribían cartas que entregaban el día 5 por la tarde a los propios Reyes Magos, para que por la noche se hiciera la magia. La tradición fue teniendo variantes, por la ejemplo, la de dejar la misiva en el zapato.
La tradición española, cuenta que unos jóvenes de Nazaret se encontraron con el niño Jesús, al verlo pobre y descalzo, le regalaron unos zapatos. Por la noche, estos niños limpiaron los suyos y los dejaron en la ventana antes de dormir.
Cuando despertaron, sus zapatos estaban rodeados de regalos que les habían traído los Reyes Magos. Otra versión, tiene su origen en los Países Bajos, y es que entre los siglos XV y XVl, las personas de bajos recursos o en situación de calle, dejaban sus zapatos muy gastados en el suelo.
El objetivo era que las personas ricas depositaran en ellos dinero o alguna ayuda, y al paso del tiempo, los niños pobres hacían lo propio la noche del 5 de enero, con la esperanza de que en ves de dinero, les dejaran regalos.
En alguna época en México se acostumbró también depositar la carta en el correo, tradición que aún perdura, pero es cada vez menos común, así como la de enviar un mensaje al cielo, en globo.