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Después de una noche oscura volverá a amanecer
Irma Sánchez
Son tiempos de tanto y de tan poquito, sobre todo a partir del 20 de enero que regresó a la Casa Blanca el señor Trump.
Sobre su regreso al poder no acabo de comprender como 80 millones de ciudadanos decidieron que así fuera.
Entre ellos no me cabe en la cabeza que fueron latinos los que lo eligieron, teniendo en cuenta su convicción xenofóbica.
Como tampoco entiendo el voto que le dio la comunidad lésbico-gay a la que tanto detesta y a la que de un plumazo ya combatió en su discurso.
Contradicciones, incongruencias, ignorancia, ¿de qué se trató?
Por lo pronto, si no coincido al cien por ciento con la presidenta de México – como muchos mexicanos- estoy de acuerdo en la actitud que ha asumido.
Ni se ha enganchado ni se ha puesto al “tú por tú” con el poderoso presidente vecino que está convencido de que llegó para gobernar y salvar al mundo.
Cabe la pregunta ¿de dónde le surge tan peregrina idea?
Imagínese usted el escenario, si su regreso se hubiera producido en tiempos del presidente López Obrador. Definitivamente:ya estaríamos en guerra.
El estilo de la presidenta, con sus formas comedidas y racionales, han resultado el mejor camino.
Desde luego que esto no resuelve todo.
Pero da tiempo también a que las cosas se vayan alineando solas por su propio peso y esto antes de que intervenga su amigo y acaso ¿socio? Elon Musk; que llegó como niño soltado en una juguetería dispuesto a jugar, descomponer y tirar.
Al menos así se percibe su decisión de “adelgazar” la administración gubernamental, poniendo en la calle a miles de empleados, incluyendo hasta a los que manejan mucha información confidencial y resguardan el arsenal nuclear de la poderosa nación.
Las cosas no resultan fáciles hoy para nadie.
Ni para gobiernos, ni para gobernantes y menos para gobernados.
¿De qué depende nuestro futuro?
Estamos en manos de un grupo de iluminados que le están jugando a dominar al mundo, mientras nosotros tratamos de no perder el paso, la esperanza y las expectativas de que, después de una noche oscura, volverá a amanecer.